El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Sebastián Sánchez Grisaleña, mostró este miércoles su disconformidad con la posible limitación de las segundas residencias y con el impedimento de construir hoteles de lujo en lugares donde sean necesarios para impulsar la economía.
Sánchez Grisaleña, que este miércoles firmó un convenio de colaboración con el presidente de la Zona Especial Canaria, Juan Alberto Martín, agregó tras la rúbrica que el mensaje lanzado por el Gobierno canario sobre su propuesta para que Bruselas estudie la posibilidad de limitar las segundas viviendas no es el más adecuado en el actual momento económico, que es “muy preocupante”.
Por otra parte, aunque aún debe trasladar el borrador de la Ley de Medidas Urgentes a las sectoriales de la patronal, consideró que los incentivos para renovar la planta obsoleta, consistentes en permitir más camas, puede reactivar la renovación y beneficiar al sector constructivo, aunque no compartió que las nuevas camas se limiten a esta posibilidad.
A su juicio, hay que tener en cuenta que la construcción de hoteles de cinco estrellas pueden ser necesarios en determinados lugares, como en las islas occidentales, citó como ejemplo, donde no hay planta obsoleta que sustituir.
El presidente de la ZEC consideró que las crisis económicas deben ser aprovechadas para sanear la economía y mejorar determinados aspectos, lo que en el caso de Canarias para por modernizar la estructura turística.
Asimismo, confió en que la ZEC potencie su papel como instrumento para diversificar la economía canaria, para lo que la patronal se ha comprometido en difundir sus ventajas fiscales entre en empresariado canario.
Martín reconoció que la ZEC no tuvo un “nacimiento feliz” pero su desarrollo se “ha ido corrigiendo” por la presión del Gobierno canario y la sensibilidad del Ejecutivo central y considera que la zona de baja fiscalidad se encuentra en un momento óptimo para cumplir sus objetivo.
Confió en que la ZEC contribuya a que Canarias salga del actual “bache” económico y que el archipiélago, que entra antes que el resto del Estado en las crisis, sea también de las primeras en abandonar el receso económico, aunque para ello Grisaleña pidió a los gobiernos que tomen medidas de aplicación inmediata y no se limiten a lanzar mensajes.