MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La inutilidad del Código de Buenas Prácticas del sector financiero a la hora de frenar los desahucios es motivo suficiente, según el 'Financial Times', para que el Gobierno desconfíe de la banca cuando asegura que paralizará estos procesos en casos de extrema gravedad durante un periodo de dos años.
Por eso, el rotativo británico considera que “el Gobierno debería pedir información regular sobre cómo se realiza cada moratoria”. “La experiencia ha demostrado que sin presión por parte del Estado se puede conseguir poco”, añade.
Así lo indica en un editorial titulado 'A Spanish Tragedy' ('Una tragedia española') en el que señala además que este control podría “obligar a los bancos a admitir finalmente el alcance de los impagos, particularmente en el caso de las viviendas en propiedad”.
Y es que los 40.000 millones de euros que el Gobierno prevé inyectar para recapitalizar la banca procedentes del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) “parecen poco para lo que se necesita”, según señala el diario británico.
En cualquier caso, el 'Financial Times' da la bienvenida a la determinación del Gobierno y el PSOE para alcanzar un acuerdo para reducir los desahucios y hace hincapié en que para dar la vuelta a la situación es preciso un “esfuerzo concertado”.
CONSEJOS PARA EL GOBIERNO Y EL PSOE
Entre las fórmulas que propone, el diario británico aconseja no optar por una moratoria de carácter “universal” en los casos de impago, sino, en todo caso, circunscrita a los casos más dramáticos, en la línea en la que Gobierno y oposición dicen estar trabajando.
En este sentido, considera que, por ejemplo, aquellos morosos que tienen posibilidad de reubicarse en otra vivienda por contar aún con un trabajo, pero que “se han endeudado por encima de sus posibilidades”, no deben beneficiarse de esta medida.
Por el contrario, cree que el Gobierno “puede implementar inmediatamente medidas” para que, en casos en los que el potencial desahuciado sea un desempleado, su hipoteca pueda ser renegociada.
“Otra opción podría ser adjudicar la vivienda, pero permitir a los titulares de la hipoteca permanecer en ella como inquilinos pagando una renta asequible”, sugiere.