El gerente del Consorcio urbanístico para la rehabilitación de las zonas turísticas de San Agustín, Playa del Inglés y Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana, al sur de Gran Canaria, Rafael Molina Petit, reclamó este lunes colaboración empresarial.
La alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, María del Pino Torres, ha presentado a Molina Petit a distintos concejales con responsabilidad de gobierno, y a los representantes de las federaciones de empresarios de hostelería y turismo, y de ocio y servicios.
A esta reunión que se mantuvo en la sede de la Alcaldía, asistieron por parte del empresariado el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FETH), Fernando Fraile; el secretario técnico de la Federación Canaria de Ocio, Servicios y Comercio (FECAO), Antonio Vélez Pérez; y el presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos, Tom Smulders, informa la institución local en un comunicado.
Mientras que por parte del grupo de gobierno acudieron a la cita con Molina Petit las concejalas Concepción Narváez (Turismo), Elena Álamo (Hacienda), Dunia Santana (Contratación), y los ediles Manuel Vargas Gallego (Planeamiento y Urbanismo) y Pedro Melián Castro (Tráfico y Transportes).
La reunión la concretó la alcaldesa María del Pino Torres para que el nuevo gerente del Consorcio, que tomó posesión a primeros de octubre, pudiera mantener una primera toma de contacto con el grupo de gobierno y con los representantes empresariales, y recoger las propuestas que quisieran formularle respecto a los cambios que se pretenden imprimir a las zonas turísticas de San Bartolomé de Tirajana. Ello a fin de relanzar al municipio como “fuente de recursos y como exponente de un destino turístico de vanguardia”.
Tras agradecer “el honor” de permitirle ser gerente del Consorcio“, Rafael Molina Petit calificó el proyecto de ”interesante y fascinante desde el punto de vista profesional“, y expresó a los empresarios y al gobierno local sus ideas y valoración inicial sobre la localidad y las actuaciones del Consorcio.
“Mucho trabajo”
“El trabajo que hay por delante es mucho”, dijo Molina Petit, quien coincidió con Fernando Fraile “en lo poco que está considerado el Turismo en Canarias en relación con el peso que tiene”.
En su opinión, “posiblemente se deba a una razón atávica, porque nuestros padres fueron todos agricultores y todavía somos un pueblo que vivimos pegados a la tierra, sin tener en cuenta que el mundo ha cambiado y que el turismo es lo que nos da de comer y lo que nos va a seguir dando de comer en los próximos años”.
Frente a esa cortedad de miras, Molina Petit expresó que “la búsqueda de la excelencia exige que se cambien algunas cosas y determinados comportamientos asumidos hasta la fecha”.
Respecto de los proyectos del Consorcio, Petit afirmó haberse puesto al día “con la lectura de todo lo que se ha hecho hasta ahora, que ha sido mucho y bien”. “A mí me gustaría continuar en la misma línea”, adelantó.
En cuanto al papel del empresariado en la renovación turística, el gerente del Consorcio aclaró que le gustaría “tener una posición abierta con el mundo empresarial, y recoger todo tipo de sugerencias porque de lo que se trata es de sumar las ideas y los esfuerzos de todos los sectores: Cabildo, Gobierno de Canarias, Estado, Ayuntamiento y empresarios”.
Sobre el importante papel del Consorcio en la renovación y rehabilitación turística, Molina Petit estimó la existencia de “varias velocidades y varios temas al mismo tiempo”.
“Mejora rápida”
En este sentido, abogó por “sacar adelante una serie de proyectos a corto plazo que supongan una mejora rápida en el espacio urbano. Se trata de proyectos sencillos, con poco impacto y sin molestias para los ciudadanos: jardines, escaleras y arreglo de paseos, muy demandados por el sentir popular”.
En paralelo a dichos proyectos, el gerente señaló la necesidad de desarrollar otros de carácter medioambiental, como el relativo a la recuperación de las Dunas por su grave problema de pérdida de arena y de dinámica de litoral.
Estos proyectos los tendrá terminados la Dirección General de Costas en un plazo de unos dos meses, calculó Petit, y servirán de observatorio para todas las administraciones. “Nos estamos jugando la propia esencia de la playa”, arguyó.
A medio plazo, Petit señaló que el Consorcio prevé proyectos de peatonalización “amplios, en el sentido de tranquilizar el tráfico y darle al turista espacios que en estos momentos ocupan los coches”.
“Se trata de ir de forma lenta pero segura recuperando espacios para permitir otro tipo de movilidad, porque hay una demanda clara en ese sentido según se desprende de un estudio de movilidad”, dijo. “Ese proceso será lento, pero tenemos que tener las ideas claras y todo pactado para maximizar el apoyo popular y los resultados”, añadió.
Además, en paralelo a este proyecto, Petit expresó la necesidad de emprender acciones a corto plazo para “la recuperación del espacio visual”.
La agresión visual y ambiental por parte de la publicidad de determinados establecimientos y locales comerciales “es insufrible y habrá que modificar ordenanzas a corto plazo y, también, a medio plazo, habrá que proceder a la reordenación del comercial”, apuntó el gerente.
“Por mi experiencia, creo que las medidas estéticas son importantes, y quizás una de las imágenes más duras que se tiene cuando se viene al Sur es quizás la contaminación visual del comercio, la imagen de zoco que por costumbre ya no hace daño, pero que también es manifestada por los turistas, y aquí el sector privado tiene que involucrarse mucho”, afirmó.
Complejos obsoletos
En cuanto a la fase de demolición y eliminación de complejos que ya han quedado completamente obsoletos, y de transferencia de edificabilidades, Molina Petit indicó que son proyectos a largo plazo, en los que el Consorcio debe ir de la mano del Ayuntamiento, y “siempre de acuerdo al artículo al TpT-8, al planeamiento y al artículo 15 de la Ley de Medidas Urgentes, e intentando pactarlos con el sector privado”.
En ese sentido, afirmó, la demolición y eliminación de complejos “son medidas de cirugía mayor a las que habrá que meterle mano, porque, si las medidas estéticas están muy bien porque son las que le darán un vuelco a corto plazo a este destino, las de cirugía mayor son imprescindibles si queremos tener un destino turístico moderno”. “Por eso la colaboración del sector empresarial es absolutamente básica”, sentenció.