MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (Anapal) ha señalado que el nuevo impuesto a loterías es un “mal menor” dada la actual coyuntura económica y ha recordado que afectará a menos del 10 por ciento de los premios de Loterías y Apuestas del Estado (LAE). No obstante, los 'loteros' creen que se puede mejorar y han pedido una reunión “urgente” con el Gobierno, según ha informado a Europa Press el presidente de la Mesa de Asociaciones de Empresarios del Juego Público, Manuel Izquierdo.
“Anapal considera la medida negativa para los juegos, pero en la actual coyuntura es mejor escoger el menor daño frente a opciones mucho más perjudiciales que, sin duda, no tendrían buena prensa en la presente situación”, recuerda la organización en un comunicado urgente que está haciendo circular entre sus asociados.
En este sentido, señala que “hace ya muchos años que en Europa los distintos Estados perciben el impuesto sobre premios, tanto mayores como menores, simplemente a partir de un importe determinado que, en todos los casos, es bastante inferior al que establece la Disposición Adicional de la Ley de Presupuesto”. “Esto es algo normal, aunque ahora nos llevemos las manos a la cabeza”, añade la asociación.
Lo mismo ocurre en Estados Unidos, en donde los grandes premios están gravados hasta con el 50 por ciento del importe si el ganador quiere cobrarlo en el acto, o en su defecto al ganador se le ofrece la alternativa de cobrarlo en mensualidades. En todo caso, los premios tienen un impuesto que oscila, en función del estado, entre el 25 y el 35 por ciento del importe, en premios por encima de 600 dólares
Además, Anapal señala que aunque a partir de 2013 el ganador de un gran premio “tendrá que hacer un esfuerzo solidario hacia el resto de los ciudadanos”, al mismo tiempo más del 90 por ciento de los premios que gestiona Loterías y Apuestas del Estado seguirán exentos de impuestos, al no superar el límite de 2.500 euros fijado por el Gobierno.
Así por ejemplo, la asociación señala que, en el caso de Lotería Nacional, la medida sólo afecta al primer y segundo premio en los
sorteos ordinarios y hasta los tres primeros premios en los sorteos especiales. Por ello, entiende que el nuevo impuesto “no debe afectar de forma significativa a la participación de sus clientes”.
REUNIÓN CON EL GOBIERNO
No obstante, los 'loteros' creen que el anteproyecto se puede mejorar, razón por la que desde la Mesa de Asociaciones de Empresarios del Juego Público, en la que están representados las asociaciones Anapal, APAL y Fenapal, han solicitado una reunión “urgente” con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, con el objetivo de tratar de “aportar ideas y sugerencias” al Gobierno para “mejorar” el texto.
En cualquier caso, la asociación recuerda que el hecho de no cobrar impuestos en los premios de la lotería era una excepción, pero el resto de operadores (concursos, bingo, apuestas por Internet, etc) sí están sometidos a tributación y ha señala que el mensaje que se debe dar a los compradores de loterías es el de “tranquilidad y normalidad”, ya que “el malestar por la medida adoptada ha de vehicularse a nivel político”.
El nuevo impuesto, que grava los premios de loterías, será del 20 por ciento, afectará a los premios que superen los 2.500 euros y aportará 824 millones a las arcas del Estado. El nuevo gravamen afectará a los premios de loterías y apuestas organizadas por la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado y por las Comunidades Autónomas, y de los sorteos organizados por la Cruz Roja y la ONCE.
Este nuevo gravamen se aplicará a los premios que se celebren a partir del 1 de enero de 2013, por lo que el tradicional Sorteo de Navidad de 2012 será el último en el que no se aplique este gravamen. Quedarán exentos los premios que cuenten con un importe inferior a 2.500 euros. Se fija, asimismo, una retención o ingreso a cuenta coincidente con el importe de dicho gravamen especial, operando como retención liberatoria.