El trasatlántico de la naviera británica Cunar Queen Elizabeth II recaló este sábado por última vez en el Puerto de La Luz y de Las Palmas en una travesía a la que no seguirán otras y que le llevará al Golfo Pérsico, donde se transformará en un hotel flotante.
En esta última escala en Las Palmas de Gran Canaria, el buque, su tripulación y pasajeros, fueron recibidos por representantes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el Ayuntamiento de la ciudad y el Patronato de Turismo de Gran Canaria a su llegada al muelle Santa Catalina.
Algunos de los pasajeros que viajan en esta última travesía del Queen Elizabeht II, cuya construcción comenzó en julio de 1965 y finalizó en diciembre de 1968 y que desde su primer viaje trasatlántico rumbo a Nueva York, en 1969, ha recorrido 5,5 millones de millas náuticas, equivalentes a trece viajes de ida y vuelta a La Luna, participaron hoy en una caravana de coches antiguos que les llevó a conocer los edificios más emblemáticos de la capital grancanaria.
La vinculación de la naviera Cunard con el Puerto de La Luz y de Las Palmas se remonta a 1920, cuando comenzaron sus primeros cruceros de invierno y recalaron en él los trasatlánticos Mauritania y Caronia, a los que siguieron, en la década de los sesenta, el Queen Mary y Queen Elizabeth.
El Queen Elizabeth II se retirará tras transportar durante cuarenta años a más de 2,1 millones de pasajeros y realizar 24 cruceros de vuelta al mundo.