WASHINGTON, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, propuso este jueves limitar el tamaño y las actividades financieras de los bancos y otras instituciones financieras, especialmente aquellas en las que invierten su propio dinero, para acabar con “las prácticas de riesgo” que llevan a cabo muchas de estas entidades y así “proteger a los contribuyentes y prevenir futuras crisis”.
En una rueda de prensa, Obama anunció que trabaja con el Congreso para asegurar que ningún banco o institución financiera que incluya una entidad pueda poseer, invertir o apadrinar 'hedge funds' o fondos de capital privado para beneficio propio.
Asimismo, el presidente estadounidense propuso establecer limites al excesivo crecimiento de la cuota de mercado de los pasivos de las entidades financieras más grandes, que se sumarían a los límites ya existentes en la cuota de mercado de depósitos.
Estas medidas tienen como objetivo fortalecer el amplio programa de reforma del sistema financiero que se está debatiendo ya en el Congreso y ayudarán a poner fin a las prácticas de riesgo que contribuyeron “de forma significativa a la crisis”. En este sentido, recalcó que “nunca más un contribuyente americano será rehén de un banco que es demasiado grande para caer”.
Durante su discurso, Obama destacó que, “aunque el sistema financiero es hoy mucho más fuerte que hace un año, todavía está operando bajo exactamente las mismas normas que llevaron al colapso”.
En este sentido, recalcó que su decisión de reformar el sistema financiero se fortalece cuando ve “la vuelta a viejas prácticas” en algunos de los aspectos que desea combatir con esta reforma, así como cuando conoce que algunas entidades han registrado un beneficio récord mientras alegan que “no pueden prestar más a las pequeñas empresas, no pueden mantener bajas las tasas de las tarjetas de crédito o no pueden devolver a los contribuyentes los prestado en el rescate”. “Es exactamente este tipo de irresponsabilidad que hace evidente que la reforma es necesaria”, recalcó.
En su comparecencia, Obama también pidió a los altos ejecutivos de las entidades bancarias que colaboren para “trabajar juntos y no enfretrados” en la aplicación de esta reforma. Pero recalcó que, si los directivos de los bancos “quieren una lucha”, él está preparado para ella.