El precio medio de la vivienda en Canarias y Baleares ha descendido un 8,2 por ciento desde marzo, con el comienzo de la crisis sanitaria del coronavirus, el cuádruple de lo que lo ha hecho en el conjunto de España, según datos publicados este miércoles por la sociedad de tasación Tinsa.
En julio, los precios repuntaron un 0,3% en los dos archipiélagos respecto a junio, pero aún están un 5,9% de los niveles que presentaban hace un año.
Según Tinsa, el precio de la vivienda nueva y usada en España se abarató en julio un 0,9% respecto al mes anterior. El índice general acumula una caída del 1,9% desde la declaración del estado de alarma en marzo y se sitúa en el nivel de hace un año.
“Por primera vez desde agosto de 2016, la variación interanual del índice nacional entra en terreno negativo (-0,03 %)”, apunta Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa, que por segundo mes consecutivo ha observado descensos generalizados en los grupos analizados.
De acuerdo con las tasaciones realizadas por Tinsa, el ajuste está siendo más acusado en los mercados más expuestos a la demanda extranjera y el turismo, como son las islas y la costa.
Tras los dos archipiélagos, las mayores caídas corresponden a la costa mediterránea, donde el ajuste ha sido del 2,4 por ciento en julio respecto al mes anterior, lo que eleva al 6,1 por la caída acumulada desde marzo.
En las áreas metropolitanas, el descenso en el último mes fue del 1,3 por ciento (-2,6% desde marzo).
Se mantienen estabilizadas las capitales y grandes ciudades, donde el precio está ligeramente por debajo del nivel de marzo (-0,3%), tras mantenerse sin cambios en julio, y también las localidades más pequeñas de interior, agrupadas en el epígrafe “resto de municipios”, que se mantienen en precios similares a los de marzo.