Rosell no cierra la puerta a un acuerdo salarial

SEVILLA, 17 (EUROPA PRESS)

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha remitido una carta al vicepresidente de la Confederación y presidente de la patronal andaluza (CEA), Antonio Herrero, fechada el día 16 de enero, en la que asegura que “no se ha cerrado la puerta a un posible acuerdo salarial que se deberá llevar a la Junta Directiva del próximo miércoles”, esto es, mañana.

La misiva, a la que tuvo acceso Europa Press, responde a su vez a una carta previa enviada por Herrero, donde, entre otras cuestiones, el dirigente andaluz considera, en alusión al documento de estado de situación remitido junto con los sindicatos al Gobierno, que “hubiera sido preferible no haber llegado a esos compromisos, que poco añaden y mucho dificultan el papel institucional de la CEOE en el futuro”.

Rosell se lamenta en su misiva de que “desgraciadamente no se han podido dar los pasos que se hubieran pretendido” y apunta que su opinión al respecto es que, en este caso, “la política coyuntural ha pesado, otra vez, demasiado”.

En la carta, Rosell le comunica a Herrero que en la reunión de los órganos de gobierno de mañana miércoles --Comité Ejecutivo y Junta Directiva-- se debería dar el visto bueno al documento aprobado por la comisión de diálogo social, que contiene las propuestas de CEOE para la reforma laboral y que sirvió de base para el documento que se remitió a los partidos políticos de cara al proceso electoral.

Rosell recuerda en su carta la petición del nuevo Gobierno para que los agentes sociales informaran de los temas que tenían sobre la mesa, con acuerdo o no, y les emplazó entonces a que se lo comunicaran antes de Reyes.

Además recuerda que el último intento de acuerdo con el anterior Gobierno “no llegó a buen fin” y que el pacto de salarios vigente, que finaliza en 2012, que prevé un incremento salarial de entre el 1,5% y el 2,5% para este año, “se ha quedado desfasado y no va a respetarse por alejarse de la realidad actual”.

En ese sentido, Rosell le indica a Herrero que las reuniones entre sindicatos y empresarios “han sido para cumplir con la petición del Gobierno de conocer la situación de los temas y para acordar algunas materias”.

Así, tras estas reuniones se hizo un documento con el estado de la situación, que se saldó con consensos en temas que hay que desarrollar, como formación, mutuas o absentismo y otros estrictamente técnicos, además de otros “menores” como la racionalización de los festivos.

En ese punto, Rosell reconoce que no ha habido acuerdo en “los temas básicos, como la contratación y despido, flexibilidad interna y cambios estructurales en la negociación colectiva y altas en mutuas”, temas que están abiertos a la iniciativa legislativa del Gobierno.

CARTA DE HERRERO

Esta carta de Rosell es una respuesta a una carta que previamente había remitido el presidente de la CEA y también vicepresidente de CEOE, Santiago Herrero, donde éste lamenta el contenido de la “nota-acuerdo” remitida por CEOE tras la reunión con sindicatos y donde considera que “hubiera sido preferible no haber llegado a esos compromisos, que poco añaden y mucho dificultan nuestro papel institucional en el futuro”.

En la misiva, considera que “hubiera sido preferible además que con antelación a su publicación hubiera mediado alguna reunión de algún órgano de gobierno o de vicepresidentes para así oír los diversos pareceres que sobre esta cuestión existe en la organización”.

En esta carta, Herrero expresa su preocupación por el hecho de que “bloquear y blindar la moderación salarial, el favorecimiento del uso de la flexibilidad interna y cuestiones que afectan a la estructura de la negociación colectiva”, todo ello en el marco del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para 2012, “puede producir un efecto no deseado para las empresas necesitadas de un marco más adecuado y flexible para su desenvolvimiento económico y laboral”.

Alude en su carta a los años 1994 y 2001, cuando estuvieron “abocados a abordar reformas profundas en materia laboral y donde los sindicatos optaron por llegar a acuerdos salariales teóricamente moderados a cambio de mantener incólumes los derechos adquiridos y las estructuras laborales existentes”.

Por tanto, Herrero considera en la carta que “se repite así la historia, con la diferencia de que en este caso la CEOE ha anticipado su concesión a los sindicatos al requerir al Gobierno que no legisle en materia de flexibilidad interna sin su consentimiento y sin recibir todavía la contraprestación en materia de moderación salarial para este año y los siguientes”.

RECEPTIVIDAD DEL GOBIERNO.

Por otro lado, Herrero considera que la prórroga del Acuerdo Nacional sobre Formación Profesional para el Empleo “colisionará con el propósito contrario manifestado hasta ahora por el Gobierno, además de las correcciones en materia de jubilaciones anticipadas y prejubilaciones, las bonificaciones y reposición de prestaciones en los ERE, que, aunque compartiendo su idoneidad, implicarán un inevitable gasto público”.

Para ello, Herrero cree que por todo ello se suscita “el interrogante de cual será la receptividad del Gobierno acerca de estos acuerdos entre sindicatos y empresarios en la medida en que dichos acuerdos pueden contradecir de algún modo su política al respecto”.

Herrero asimismo cree que en cuanto al acuerdo sobre mutuas y absentismo, “se puede trasladar a la opinión pública la falsa impresión de que los empresarios han introducido a los sindicatos en las mutuas y reforzado al mismo tiempo su presencia en ellas, sin conseguir a cambio programa alguno capaz de reducir la alta cifra de absentismo existente y que afecta a muchos sectores y empresas”.