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Los Ruiz-Mateos admiten haber usado paraísos fiscales

Dos de los hijos del fundador de Nueva Rumasa han reconocido ante la Audiencia Nacional que el conglomerado empresarial tenía parte de sus sociedades matrices radicadas en paraísos fiscales, que fueron registradas por su padre, para evitar una expropiación como la sufrida en 1987.

Según explicaron fuentes jurídicas, fue José María Ruiz-Mateos Rivero quien confirmó la utilización de sociedades en territorios off-shore por parte de Nueva Rumasa, entre ellos Belice, y Pablo Ruiz-Mateos quien aseguró que el propietario era el patriarca de la familia.

“Claro que me consta que existen sociedades en Belice porque mi padre las dispuso para protegerse de una nueva expropiación”, afirmó José María hijo, según explicaron fuentes jurídicas, tras su declaración.

Además, José María respondió con un “supongo” a la pregunta de si había habido movimientos de dinero entre las sociedades del grupo empresarial en España y las empresas radicadas en paraísos fiscales, que eran las propietarias del negocio.

Durante la mañana declararon ante el juez Pablo Ruz, Alfonso, Francisco Javier, Pablo, José María y Zoilo Ruiz-Mateos Rivero, así como su primo Zoilo Pazos, como imputados por presuntos delitos de estafa, insolvencia punible y administración desleal dentro de la causa que investiga el paradero del dinero depositado por los inversores de pagarés de Nueva Rumasa.

El resto de hijos del empresario octogenario insistieron en declarar que el responsable de todo era su padre, a pesar de que ellos eran miembros del consejo de administración de Nueva Rumasa y sus firmas figuran en numerosos documentos como administradores de algunas sociedades.

Salidas de dinero

Por su parte, el sobrino del fundador de Nueva Rumasa, Zoilo Pazos, único apoderado de la cuenta de la sociedad Carnes y Conservas Españolas (Carcesa) desde la que se han detectado las principales salidas de efectivo, declaró haber sacado dinero, pero señaló que desconocía el destino que se le dio al mismo.

Pazos explicó que “todo lo hacía porque se lo pedía su tío”. Según la documentación de la Agencia Tributaria, él mismo retiró de la cuenta hasta 54 millones de euros en efectivo. En esta documentación figuran hasta cinco retiradas de entre 90.000 euros y 99.000 euros de efectivo realizadas el mismo día, 5 de mayo de 2008, así como una salida de 9,7 millones de euros en cheques, entre otras operaciones.

Por otro lado, los fiscales le mostraron la documentación en la que figura el préstamo concedido el 9 de mayo de 2008 de 60 millones de euros por Carcesa a la sociedad radicada en Canarias, Bamingo Canarias, cuya apoderada era Susana Álvarez. Zoilo confirmó que Álvarez era una “colaboradora habitual” del patriarca de los Ruiz-Mateos.

La apoderada de Bamingo era, a su vez, representante de la sociedad Duton Investment & Trade, radicada en Belice, que en diciembre de 2008 invirtió 1,41 millones de euros en participaciones de Carcesa. Las acusaciones particulares pedirán ahora la imputación y declaración de Álvarez con la finalidad de seguir el rastro del dinero depositado por los inversores. Por su parte, los fiscales aseguraron que tras escuchar a los principales imputados seguirán investigando las operaciones.

Tras las últimas declaraciones, los Ruiz-Mateos tienen un plazo de 10 días para depositar la fianza de 30 millones de euros que les reclama el juez. Si no lo hacen, tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares solicitarán embargos.