DUBLIN, 31 (EUROPA PRESS)
La aerolínea de bajo coste Ryanair registró en su tercer trimestre fiscal pérdidas por valor de 10,3 millones de euros, un 5,8% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, debido a las cerca de 3.000 cancelaciones por el mal tiempo y por las huelgas de controladores registradas en el periodo (octubre-diciembre).
La cifra de negocio trimestral alcanzó los 746 millones de euros, lo que supone un incremento del 22% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando facturó 612 millones.
La 'low cost' irlandesa transportó en el trimestre 17 millones de pasajeros, lo que supone un aumento del 6% con respecto al mismo periodo de 2009.
El consejero delegado del grupo, Michael O'Leary, destacó que en el periodo se registraron 3.000 cancelaciones frente a las 1.400 del mismo trimestre del año anterior, lo que afectó severamente a los ingresos.
Los costes unitarios aumentaron un 15% gracias a un aumento del 14% de las horas de vuelo, y la factura por combustible aumentó un 37%. Los costes de personal aumentaron un 9% a pesar del visible incremento de capacidad.
El ejecutivo espera que el aumento de los pasajeros y la mejora de las tarifas siga beneficiando a la aerolínea durante en cuarto trimestre, que ha compensado la debilidad de su mercado doméstico (Irlanda) con el crecimiento de mercados de bajo coste como España e Italia.
MANTIENE PREVISIONES.
Por otro lado, O'Leary clamó por una reforma de la regulación comunitaria de compensaciones al pasajero. “Es injusto forzar a las aerolíneas a pagar el derecho al cuidado y compensaciones en circunstancias en las que las cancelaciones están causadas por huelgas de controladores y por los fallos aeroportuarios a la hora de mantener las pistas abiertas en periodos de climatología adversa”, aseguró el responsable.
“Las aerolíneas no deberían responder por cancelaciones y retrasos que están fuera de su control”, lamentó O'Leary, quien no obstante, destacó que Ryanair mantiene las previsiones para el cuatro trimestre fiscal (enero-marzo) y para el ejercicio completo.
Concretamente, prevé registrar un beneficio después de impuestos anual situado en la banca alta del rango previamente anunciado de entre 380 y 400 millones de euros.