Las pruebas de transporte de energía con menor potencia, de 66 kilovoltios, comenzaron durante la noche del lunes y la capacidad de la línea se mantendrá en ese nivel a la espera de que concluya la subestación en Los Vallitos (Adeje), que ampliará la potencia a 220 kilovoltios. La entrada en servicio de esta nueva infraestructura cubre las necesidades energéticas desde Granadilla hasta Santiago del Teide, zona donde los últimos años ha crecido la demanda debido al aumento de población.
El tendido recorre 24 kilómetros sobre 86 torres paralelas a la autopista del Sur (TF-1), hechas de celosía y chapa plegada, material que Unelco considera “ecológico”. La inversión realizada por la compañía eléctrica se acerca a los 18 millones de euros.
El proyecto incluye soterrar posteriormente el tramo de Granadilla a su paso por el aeropuerto Reina Sofía, cuando esté construida la segunda pista de este aeropuerto. El Gobierno de Canarias se había comprometido a desmantelar las turbinas instaladas en Oroteanda (Arona) y Los Pajales (Guía de Isora) cuando estuviese acabado el tendido eléctrico.
La línea comenzó a construirse en septiembre de 2006 y se ha realizado un trabajo “contrarreloj” dada la importancia de la obra, explicaron desde Unelco. El tendido supone la alternativa al trazado proyectado a través de Vilaflor tras las multitudinarias manifestaciones de rechazo.