“Los bancos y cajas de ahorro van a pasar una época difícil, y tendrán que salir al mercado para obtener liquidez y refinanciar las emisiones realizadas”. Así veía el futuro próximo de la banca española Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, hace sólo unas semanas. La crisis hipotecaria ha vaciado las cajas de las entidades financieras. La necesidad de ingresar dinero para refinanciar sus pagos e inversiones ha lanzado a las entidades financieras a una guerra sin cuartel por atraer a los ahorradores mediante depósitos con una remuneración muy interesante, un 6% de media, que en algunos casos puede llegar al 11%.
La estrategia parece que ha tenido éxito. Según datos del Banco de España, las entidades financieras han recaudado en lo que va de año más de 300.000 millones de euros gracias a depósitos. Un claro ejemplo del buen momento que viven estos productos financieros es el Depósito relájate y disfruta de Caja Madrid. En menos de dos meses, ha conseguido captar 2.500 millones de euros, pero su intención es llegar a los 10.000 millones y 50.000 nuevos clientes antes de terminar el año.
En el mercado existen depósitos de todo tipo. A corto o a largo plazo. Con remuneración quincenal, mensual, trimestral, anual o al vencimiento. Incluso los hay solidarios, como el Depósito actúa de Triodos Bank, que, durante el primer año, dona un 0,7% del importe a Amnistía Internacional para financiar su lucha en favor de los Derechos Humanos, o estructurados, cuya rentabilidad depende del cumplimiento de una condición: un resultado de fútbol, en el caso del Depósito campeón, del Banco Sabadell, o la puntuación de un videojuego, como el Depósito interactivo, de Caixa Cataluña.
Si está pensando en invertir en estos productos, primero infórmese. Consulte con un experto sobre cuál es el depósito que mejor se ajusta a su disponibilidad y necesidad de capital. Es fundamental para evitar sorpresas. No en vano, el mayor número de reclamaciones bancarias (25%) de los consumidores se refiere a estos productos, según la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas. R. Arnaz