LISBOA, 13 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) han reclamado a Portugal que adopte nuevas medidas de consolidación fiscal, principalmente en lado de los gastos, por valor del 0,6 del PIB, lo que equivale a alrededor de 1.000 millones de euros, para que pueda alcanzar los objetivos de déficit marcados para 2012.
Según la última actualización del 'Memorándum de Entendimiento' del rescate de 78.000 millones de euros concedido en abril a Portugal, la denominada 'troika' considera necesarias estas nuevas medidas para llenar el vacío dejado por el comportamiento peor de lo esperado registrado en 2011.
Así, explica que el Gobierno preparará una evaluación actualizada de su situación presupuestaria y de sus perspectivas teniendo en cuenta las conversaciones sobre los Presupuestos para 2012 con la Comisión Europea, el FMI y el BCE antes de sus aprobación en el Consejo de Ministros.
De hecho, el Ministerio también ha anunciado que una misión de expertos técnicos de la 'troika' visitará el país entre el 15 y el 20 de septiembre en el marco del programa de seguimiento de la ayuda financiera al país y en la que se debatirán los aspectos relacionados con los Presupuestos para el próximo ejercicio.
El Gobierno portugués ha acordado con la UE, el FMI y el BCE reducir el déficit hasta los 10.068 millones de euros este año, lo que equivale al 5,9% dep PIB, y hasta los 7.645 millones de euros en 2012, el 4,5% del PIB, con el objetivo de alcanzar en 2013 el 3%.
El ministro de Finanzas portugués, Vitor Gaspar, ya reconoció hace un par de semanas cuando presentó las medidas adicionales a adoptar para cumplir los objetivos fiscales para este ejercicio que serían necesarios nuevos ajustes en 2012 que sustituyan a las medidas temporales adoptadas en 2011, aunque no concretó la cantidad necesaria.
Ente las medidas presentadas para este año, el Gobierno luso aprobó una subida “temporal” del 2,5% de los impuestos a las rentas anuales superiores a 153.300 euros, así como de la fiscalidad de las empresas con ganancias superiores a 1,5 millones de euros, y la congelación del sueldo de los funcionarios entre 2012 y 2014.
Además reconoció que no cumplirá este año su objetivo de reducción del 3,6% de funcionarios, por lo que pretende compensar la reducción de empleo prevista aumentándola entre 2012 y 2014, lo que incrementa la necesidad de recorte de empleo público al 2% anual en este periodo.