Canarias dejará de pescar más del 20% de su cuota de atún rojo para 2019

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

Campaña desastrosa, desaprovechada, negativa, mal gestionada desde Canarias y en parte perdida... Todos esos vocablos han sido utilizados por representantes de algunos artesanales cañeros con puerto base en las islas a la hora de hacer balance de la campaña de capturas de atún rojo o patudo (Thunnus thynnus) de este año, la llamada zafra de esa especie de túnido (la más preciada en el mercado nacional e internacional), que se cierra este jueves a las 23.59 (o sea, con el término del día 6 de junio) y en ella dejará de capturar más del 20% de lo autorizado, por encima de las 88 toneladas, según lo por ahora previsto. El inicio, tras ser pospuesto 15 días respecto a la primera fecha dada por el Ministerio de Pesca, se produjo el 15 de marzo pasado (con casi cuatro meses de capturas).

Una prueba objetiva de que la campaña de atún rojo o patudo de este año en el archipiélago no será aprovechada al 100% por los pesqueros locales es que incluso no ha sido necesario, a día de hoy, aplicar la llamada parada “precautoria”, la prevista para el momento en que se llegara al 80% de las capturas de la cuota autorizada para Canarias, con 438,5 toneladas en 2019, el 72% más que las 255 fijadas en 2018, cuando además se cogieron 51 toneladas de más.

Se da la circunstancia de que las islas, pese a conseguir un aumento de los derechos de pesca de ese tipo de atún en 2019, tras varios años con esa demanda, ahora desaprovechará tal logro, y esto será así, según aseguraron fuentes vinculadas a la flota artesanal cañera, como es el caso de Vicente Rivero (presidente de la organización de productores -OPP- de la pesca IslaTuna, con base en la isla de Tenerife), por el sistema elegido para el reparto de la cuota canaria entre los barcos locales (la primera vez que esta se asigna por pesquero en el archipiélago, pues antes era primero descargado, primero autorizado, hasta completar el valor absoluto por año), una decisión que Rivero reprocha de forma directa al viceconsejero del Sector Primario, Abel Morales. El modelo con visto bueno del Ejecutivo autonómico no contó con el apoyo de IslaTuna, la OPP que más acapara atún en toda Canarias.

Tal y como afirmó Rivero, el modelo de asignación de derechos que asumió el Ministerio de Pesca a partir de la propuesta canaria, que, según la Consejería de Agricultura, contó con el respaldo de las cofradías de pescadores, supuso que el 90% de la cuota anual de 2019 (395 toneladas), se repartiera al 60% (237 toneladas) entre los barcos atuneros cañeros, la flota de bajura local, y al 40% entre las embarcaciones de litoral, representadas por las cofradías (158).

El 10% del total (44 toneladas), de las 438,5 toneladas, estaba previsto que se otorgara a barcos con menos de 12 metros de eslora de forma lineal, o sea, prácticamente para la flota de litoral, con lo que el reparto real se acercaba al 50% para los cañeros y la otra mitad para los barcos con licencias de artes menores, los de litoral. A esto se debe añadir que el cálculo de derechos se hizo teniendo en cuenta las capturas de cualquier tipo de túnido, no solo del atún rojo o patudo, en un periodo de varios años con registros oficiales (en este caso, el quinquenio 2013-17).

Todas estas circunstancias han conducido a que este jueves, Canarias, tras tantos años discutiendo la necesidad de más posibilidades de pesca de atún rojo, no logre en el primer año que tiene una cuota lo más cercana a las 800 toneladas, la que desea el Gobierno de Canarias, aprovecharla al 100%. Se trata de un “desastre”, como así lo ha definido el mismo Vicente Rivero.

Canarias ha difundido por activa y pasiva que la cuota de pesca de atún rojo razonable para su sector pesquero debía estar en la horquilla de 800-1.000 toneladas por año.

En 2019, tras tanto reclamar y reclamar en Madrid y ante estancias de la Unión Europea (UE), aunque sobre todo por la mejora del total admisible de capturas (TAC) aprobado por el ICCAT para la UE en 2019 y su repercusión bondadosa en la cuota país de España, al fin casi logró duplicar los derechos de pesca de esa especie de atún, pero ahora se ve que ha sido con la mala fortuna de que el sistema de reparto defendido por Canarias, como critican algunos profesionales de la pesca en las islas, no ha sido el más acertado para llevar a puerto, a zona de descarga en instalaciones de las islas, el 100% de la cuota anual otorgada a la flota canaria.

Tanto pelear y pelear por más derechos de pesca de atún rojo en las islas para luego no saber aprovecharlos con la máxima eficiencia, se vino a quejar Vicente Rivero. Toca esperar a la nueva zafra del patudo.

Las embarcaciones de más porte y con más esfuerzo pesquero de Canarias son partidarias de que el reparto de la cuota de pesca por barco se realice teniendo en cuenta como principal factor la medida GT de cada buque, como se hace en otras comunidades o caladeros nacionales.