El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente estudia declarar el Espacio Marino del Oriente y Sur de Lanzarote-Fuerteventura, donde Repsol tiene permiso para buscar petróleo, como área protegida bajo la etiqueta de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000.
Las áreas LIC son unas zonas de gran riqueza medioambiental incluidas dentro del proyecto Indemares, que busca contribuir a la protección y uso sostenible de la biodiversidad en los mares españoles mediante la identificación de espacios de valor para la Red Natura 2000, una red ecológica de áreas de conservación de la biodiversidad en la Unión Europea, lo que impediría, según destaca el colectivo ecologista El Guincho-Ecologistas en Acción al Diario de Lanzarote, “realizar las actividades petroleras”.
Canarias cuenta con dos propuestas para ser zona LIC: una sería el Banco de la Concepción, y la otra es la ya citada, que coincide con la zona de prospección petrolífera. Estas dos áreas están dentro de las otras ocho a nivel nacional, entre las que se incluyen también el Canal de Menorca y las Illes Columbretes, en el mar Mediterráneo. La diferencia que se puede ver en el tratamiento entre las distintas áreas es que en la propia web del Ministerio todos los informes son accesibles para los internautas, a excepción del Espacio Marino del Oriente y Sur de Lanzarote-Fuerteventura, donde solamente se puede consultar el mapa.
El Ministerio de Medio Ambiente anunció este miércoles que sometía a información pública cinco áreas propuestas como LIC marino en la costa española, atendiendo a las conclusiones del citado programa científico, que incluía al Sistema de cañones submarinos de Avilés, en la demarcación marina noratlántica; el Espacio marino de Illes Columbretes, en la demarcación levantinobalear; el Banco de la Concepción, en la demarcación canaria; el Sur de Almería-Seco de los Olivos y el Espacio marino de Alborán, en la demarcación Estrecho y Alborán.
A estos cinco espacios hay que incluir que en octubre de 2013 se sometieron a información pública las otras cuatro áreas estudiadas, es decir, el Sistema de cañones submarinos occidentales del golfo de León y el Canal de Menorca en la demarcación marina Levantino-Balear, los Volcanes de fango del golfo de Cádiz en la demarcación Sudatlántica y el Banco de Galicia en la demarcación Noratlántica.
En el caso del Canal entre las islas de Menorca y Mallorca, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, que dirige Arias Cañete, propone la máxima protección a 3.353,4 kilómetros cuadrados, un área en el que el ministro José Manuel Soria ha autorizado sondeos a la empresa Spectrum Geo Limited, la cual ha empezado ya con los trámites para emprender las prospecciones petrolíferas.
Por tanto, la única zona que no se ha sometido a información pública y en la que ni se ha comenzado a tramitar su protección es el área marina situada al sur y este de Lanzarote y Fuerteventura. Según denuncia El Guincho, “no es una casualidad” que la única área estudiada y propuesta para su tramitación como Lugar de Interés Comunitario que no ha iniciado el proceso de protección sea la que coincide con el área donde Repsol prevé perforar en busca de hidrocarburos. Y es que, si esta protección saliera para delante, tal como creen los ecologistas, se podrían desarrollar “actividades deportivas, comerciales” o “pesqueras” pero, “por supuesto, no tienen cabida las perforaciones petrolíferas”.
Cairn y Genel encuentra petróleo entre Marruecos y Canarias
Por otro lado, las compañías Cairn Energy y Genel Energy, que estaban realizando prospecciones petrolíferas desde el mes de enero en aguas del Atlántico, han confirmado la existencia de petróleo en el subsuelo del área marítima que separa Canarias de Marruecos, según ha anunciado la segunda de las empresas.
Las dos compañías, que poseen cada una el 37,5 % de los derechos de esas prospecciones, llevan semanas trabajando con la plataforma de perforación Cajun Express en esa zona, que limita con las cuadrículas asignadas a Repsol en las aguas de jurisdicción española, al este de las islas de Fuerteventura y Lanzarote.
Su objetivo en esos trabajos era confirmar la presencia de petróleo en capas del subsuelo del Jurásico Superior que ya había detectado en 1968 la compañía Esso en ese mismo punto, cercano al cabo Juby, y seguir perforando otros 1.000 metros más abajo, hasta llegar a los estratos del Jurásico Medio.
En el último informe que ha presentado a sus accionistas, fechado el pasado día 6, Genel Energy anunció que la perforación en el pozo Juby Maritime I “confirma la presencia de petróleo en (estratos del) Jurásico Superior, como originalmente se había comprobado” en el sondeo MO-2 de 1968, a unos dos kilómetros de ese mismo punto.
La plataforma Cajun Express, fletada por las dos compañías y por el tercer socio de este proyecto, la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos, propietaria del 25 %, continúa perforando para acercarse al objetivo principal: los estratos del subsuelo correspondientes al período Jurásico Medio.
En esa capa, Cairn Energy considera que pueden existir reservas de petróleo equivalentes a 70 millones de barriles, según publicó la propia compañía escocesa en su web antes de iniciar estos trabajos.
Repsol tiene asignadas varias áreas de posible prospección en esa misma zona, en unos permisos que están pendientes de que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente resuelva el procedimiento de evaluación de impacto ambiental y determine si las prospecciones pueden realizar y, en ese caso, con qué medidas de protección.
La cuadrícula más cercana en aguas españolas al punto donde trabajan Cairn Energy y Genel Energy -que la Delegación del Gobierno en las islas ubica a 80 kilómetros al este de la costa de Fuerteventura- es la denominada “Canarias 2”.
Los objetivos principales de Repsol se encuentran, según ha revelado la propia compañía, algo más al norte, en la cuadrícula “Canarias 4”, en dos puntos denominados “Sandía” y “Zanahoria”.
Los estudios de Repsol apuntan a que en “Sandía” existe un 20 % de probabilidades de hallar petróleo o gas a una profundidad de entre 1.955 y 3.092 metros bajo la superficie del mar, con unos recursos potenciales de 330 millones de barriles de crudo.
Si la perforación en “Sandía” resultara fallida, Repsol pretende explorar el punto “Zanahoria”, para llegar hasta una profundidad máxima de 6.870 metros, a partir de estudios que indican que hay un 14% de probabilidades de encontrar unas reservas de petróleo que rondarían los 107 millones de barriles.
En las noticias había salido que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente había suspendido temporalmente el plazo de que dispone para resolver las alegaciones presentadas contra ese proyecto petrolífero, tras haber solicitado información adicional a Repsol sobre varios aspectos, aunque según comunica en su página web, esta cartera desmintió que el expediente de los proyectos de prospecciones petrolíferas esté paralizado, reiterando que “tan solo han pedido información adicional a su promotor”, lo que supone que el plazo del Ministerio para resolver este expediente quede interrumpido hasta que se reciba toda la documentación solicitada a la compañía.
En el comunicado señalan que el pasado 21 de febrero Medio Ambiente solicitó formalmente al promotor de los proyectos esta información complementaria, por lo que el plazo de tres meses para resolver ha quedado interrumpido “como es habitual en este tipo de procedimientos” hasta que se reciba esa documentación requerida. Por tanto, no supone en ningún caso -afirman- que la tramitación de este expediente “esté paralizada ni que se haya detenido el procedimiento a efectos administrativos”.
Mientras, estos permisos han sido impugnados por el Gobierno de Canarias, los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote y varias organizaciones ecologistas ante el Tribunal Supremo, cuya Sala de lo Contencioso Administrativo tiene previsto reunirse el 1 de abril para deliberar y votar su fallo en este litigio.