Soria: “La autorización para los sondeos se firmará en días”

El ministro de Industria, Energía y Turismo y presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, durante una intervención en el Parlamento. Efe.

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Las Palmas de Gran Canaria —

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha anunciado esta tarde que su departamento firmará “en pocos días” la resolución por la que se autorizarán los sondeos petrolíferos que Repsol prevé acometer en el Atlántico, al este de Fuerteventura y Lanzarote.

Antes de presidir una reunión del comité de dirección del PP en Canarias, Soria ha informado a los periodistas de que su Ministerio ha recibido este viernes “toda la información relacionada con la declaración de impacto ambiental que tenía que presentar el operador”, Repsol, y que ya está colgada en la página web de su departamento,

“Va a ser la autorización de prospección que tenga las más fuertes condiciones medioambientales, más claras, de cualquier tipo de sondeo que se haya autorizado nunca en España”, ha referido el ministro.

Soria ha detallado que el borrador de la resolución que autorizará esa primera investigación “va a estar listo a lo largo de las próximas horas”, un documento que el Ministerio dará a conocer el lunes a las partes que han solicitado audiencia: el Gobierno canario, los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y Repsol.

“Ya estamos en la fase final y, de aquí a pocos días, ya firmaremos en el Ministerio la resolución definitiva para que se proceda a hacer ese sondeo”, ha dicho, al tiempo que ha reiterado que “nunca antes se había realizado un sondeo de prospecciones en ninguna parte de España con tantas garantías medioambientales”.

El ministro ha explicado que, tal y como establece la ley, se abrirá un período de audiencia, en el que se analizarán las observaciones que se hagan.

En cualquier caso, ha recalcado que, “teniendo en cuenta la calidad excepcional de la declaración de impacto ambiental, la información suministrada por el operador, en el sentido de comprometerse a cumplir absolutamente todas las garantías medioambientales, y la seguridad contenida en la declaración, además de la rotundidad con la que se ha expresado el Tribunal Supremo, de aquí a no mucho esa resolución estará firmada”.

Respecto a los contactos que está teniendo el presidente canario, Paulino Rivero, con los accionistas de Repsol para advertirles del rechazo social que generan en las islas estos sondeos, Soria ha manifestado que “en ninguna democracia civilizada del mundo se puede aceptar ningún tipo de presión ni ningún otro mecanismo frente a ningún tipo de empresa o empresario”.

“De confirmarse ese tipo de prácticas, serían muy malas y negativas para la imagen de Canarias y de la institución a la que se representa, el Gobierno regional, porque creo que eso es impropio de una democracia avanzada y consolidada”, ha añadido.

De acuerdo con la información difundida por Repsol el pasado 24 de junio, tras conocerse el fallo del Supremo que avala la legalidad de las prospecciones, la compañía tiene previsto realizar entre Canarias y la costa marroquí dos prospecciones exploratorias.

Las dos se llevarían a cabo con un barco plataforma, alcanzarían una profundidad máxima de 3.500 metros y se realizarían en dos emplazamientos muy cercanos al que sondeó la compañía Cairn Energy a principios de año en aguas bajo jurisdicción marroquí.

La primera de las catas sería en las coordenadas denominadas “Sandía”, donde el barco perforador deberá atravesar una lámina de agua de 885 metros de profundidad antes de llegar al lecho marino. A partir de ahí, su objetivo principal se encuentra a 1.955 metros de profundidad total y, el secundario, a 3.092 metros.

Las cifras que facilitó la compañía en la rueda de prensa que ofreció en Gran Canaria el pasado 14 de noviembre indican que en Sandía existe entre un 12 y un 20 % de probabilidades de descubrir hidrocarburos y que, si se encuentra un yacimiento, este podría proporcionar hasta 838 millones de barriles de petróleo.

Su segunda diana, próxima a la anterior, es Chirimoya, donde las probabilidades de éxito son del 4,7 % y el potencial del hipotético yacimiento alcanzaría los 456 millones de barriles, siempre según la estimaciones de la propia Repsol

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