WASHINTON, 23 (EUROPA PRESS)
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha condenado este sábado “los asesinatos y la masacre” que están perpetrando las fuerzas de seguridad sirias contra los manifestantes pacíficos.
En una entrevista concedida a la cadena norteamericana CNN, Ahmadineyad ha asegurado que Irán “condena los asesinatos y la masacre en Siria, ya sean fuerzas de seguridad las que mueren o personas y la oposición”.
“Tenemos una fórmula clara para Siria y consiste en sentar a todas las partes juntas y alcanzar un entendimiento”, ha declarado el presidente iraní. “Por ello, estos asesinatos no pueden solucionar cualquier problema y, a largo plazo, esto conducirá a un punto muerto”, ha agregado.
En la crítica más fuerte emitida por un alto cargo político de Irán, acérrimo aliado de Siria, Ahmadineyad ha subrayado que “la matanza de ciudadanos pavimenta el camino hacia más trifulcas”.
INTERVENCIÓN EXTRANJERA
Además, ha insistido en que “no debe haber interferencia extranjera alguna” en Siria, en alusión a la intervención de la OTAN en el conflicto libio. “La postura de Estados Unidos no ayudará, no debe registrarse ninguna intervención extranjera”, ha apostillado.
Washington ha realizado reiterados llamamientos al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que imponga sanciones al régimen sirio de Bashar al Assad y ha reprochado, especialmente, a Rusia y China por obstaculizar dichas acciones a través del veto. Como consecuencia, todos los intentos para emitir una resolución de condena con “medidas concretas” han fracasado.
Hasta el momento, Irán ha evitado pronunciarse al respecto. No obstante, estas declaraciones de Ahmadineyad podrían responder a las tensiones internas que mantiene con el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, sobre su política exterior.
Sin embargo, las autoridades iraníes afirmaron sobre la muerte del líder libio, Muamar Gadafi, que “la destrucción” es “el inevitable destino de todos los dictadores y opresores que no respetan los derechos fundamentales de su pueblo”, en palabras del ministro de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, a la agencia estatal IRNA.