TEGUCIGALPA, 8 (EUROPA PRESS)
El presidente de Costa Rica y mediador en el conflicto hondureño, Óscar Arias, se declaró este domingo dolido ante la “falta de voluntad” del Gobierno interino al incumplir con las propuestas acordadas para salir de la crisis política.
“Nunca encontramos la voluntad, en el Gobierno 'de facto', francamente, para cumplir con lo que originalmente fue el Acuerdo de San José y después el Acuerdo de Tegucigalpa y San José”, expresó Arias, en referencia a la postura del gabinete interino representado por Roberto Micheletti, después de que este jueves anunciaran la formación de un gobierno de unidad nacional que no incluirá representantes del depuesto presidente Manuel Zelaya. “Eso a mí me duele”, asestó.
“La verdad es que yo no me sorprendo, porque la misma inflexibilidad que encontré en las pláticas aquí en San José es la que hemos encontrado en Tegucigalpa cuando se abrió el diálogo entre las dos partes”, agregó el mandatario costarricense en rueda de prensa, según informan los medios locales.
En los pactos acordados por negociadores de Micheletti y Zelaya, “lo más importante era revertir el golpe de Estado, el restablecimiento del orden constitucional”, lo que pasaba por la vuelta al poder de Zelaya, expulsado de la Presidencia en el golpe militar del pasado mes de junio.
“Sabíamos que era muy difícil, pero sabíamos que eso sólo era posible si regresaba y se reinstalaba el presidente derrocado” pasado, planteó Arias ante la inminente reunión que van a mantener las partes para superar la crisis reabierta tras el fracaso en la aplicación del último acuerdo.
DECEPCIÓN
Respecto a la comunidad internacional, que condenó de forma unánime el golpe militar, Arias admitió que ésta “apoyó el Acuerdo de San José y la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de suspender al Gobierno hondureño”. Así, lamentó que desde el exterior se hizo “todo lo que se pudo”, pero no encontraron “voluntad necesaria para el restablecimiento del orden constitucional”.
“Lo que uno siente es que sólo están buscando, a través de prácticas dilatorias, que pase el tiempo y que vengan las elecciones, arriesgando, eso sí, el que el futuro gobierno (de Honduras) no vaya a ser reconocido por algunos países”, dijo en referencia a los comicios presidenciales programados para el próximo 29 de noviembre.