MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente sirio, Bashar al Assad, informó este sábado de que el nuevo Ejecutivo se pronunciará la semana próxima “como muy tarde” a favor del levantamiento de la Ley de Emergencia bajo la que se encuentra el país desde 1962, y expresó su pesar por las numerosas víctimas de las manifestaciones de las últimas semanas, debidas en parte a la inexperiencia de las fuerzas policiales a la hora de controlar protestas populares, prohibidas por la actual legislación en vigor.
El presidente Al Assad lamentó las víctimas mortales registradas durante las semanas de protestas, --“la situación actual ha dejado mucho dolor en el alma de todos los ciudadanos por cada mártir y rezamos por sus almas-- e indicó que las investigaciones sobre las circunstancias de sus fallecimientos ”todavía siguen en curso“.
Sin embargo, Al Assad advirtió de que las fuerzas de seguridad actuarán “de manera estricta” contra “cualquier acto contra la propiedad, ya sea de sabotaje o destrucción”. También dio a entender que no tolerará nuevos disturbios una vez entre en vigor la nueva legislación para el levantamiento de la ley de emergencia, que “será aplicada con severidad”.
“Los sirios son civilizados, adoran el orden y no aceptan que les gobierne por una turba”, indicó.
Con todo, el dirigente sirio trató de justificar las víctimas mortales que, como denuncian ONG, se deben a la actuación desproporcionada de las fuerzas de seguridad, argumentando que la ley de Emergencia es un obstáculo al no regular el comportamiento policial contra una protesta popular.
“No existe una ley que regule las manifestaciones y es un desafío para la Policía, porque que no ha sido entrenada para regular estas situaciones. Necesitamos herramientas para lidiar con estas situaciones”, estimó.
Al Assad informó de que el comité formado para estudiar la anulación de la ley presentó sus conclusiones al Ejecutivo el pasado jueves. “Una vez los nuevos ministros se adapten a sus carteras, lo primero que harán será examinar estas sugerencias y esperamos que la nueva legislación quede aprobada para la semana próxima, como muy tarde”, declaró en un discurso ante su nuevo Gabinete televisado por la televisión estatal siria.
La Ley de Emergencia restringe severamente las libertades de los ciudadanos. En virtud de la misma, por ejemplo, existe la figura del Tribunal Supremo de Seguridad del Estado, “una corte excepcional que niega el derecho a la apelación, limita el acceso a la ayuda legal y acepta confesiones bajo tortura”, según el informe sobre el estado de los Derechos Humanos en Siria publicado por la ONG Freedom House.
De igual modo, la organización indica que esta legislación concede a las agencias de seguridad del estado “un grado virtualmente ilimitado de autoridad para arrestar sospechosos y mantenerles incomunicados durante períodos prolongados sin necesidad de presentar cargos contra ellos”.
En su comparecencia, Al Assad reconoció “un distanciamiento” entre el Gobierno sirio y el pueblo, un “vacío” que “hay que reducir a través de la transparencia y la confianza” en las autoridades. “Hay que seguir al pueblo y responder a sus aspiraciones, no se puede crear una contradicción entre Gobierno y el pueblo, porque los beneficios serán menores”, indicó.