EEUU levantaría las sanciones en Birmania si hay cambios “reales”

NAYPYITAW, 1 (Reuters/EP)

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha expresado este jueves su apoyo a las reformas políticas en Birmania y ha asegurado que su Gobierno está dispuesto a levantar las sanciones e incluso a designar un nuevo embajador en el país asiático, el primero desde hace más de dos décadas, si se producen cambios “reales”.

En declaraciones en la capital oficial de Birmania, Naypyitaw, Clinton afirmó que había mantenido unas conversaciones “sinceras y productivas” con el presidente del país, Thein Sein, y con otros ministros del Gobierno, ante los que anunció que Washington está dispuesto a apoyar las reformas e incluso podría levantar las sanciones.

En todo caso, la secretaria de Estado pidió a las autoridades birmanas que den una serie de pasos necesarios, como la liberación de los presos políticos y el fin de los conflictos étnicos. Asimismo, advirtió de que Estados Unidos únicamente mejorará sus relaciones con Birmania si el Gobierno de este país suspende sus contactos “ilícitos” con Corea del Norte.

“El presidente me dijo que espera poder dar esos pasos y yo le aseguré que las reformas tendrán nuestro apoyo”, declaró en rueda de prensa tras reunirse con los dirigentes del país en Naypyitaw. “También dejé claro que, aunque las medidas que ya han sido adoptadas no tienen precedentes y son de celebrar, no son más que el principio”, prosiguió.

Clinton tiene previsto trasladarse este mismo jueves a la capital comercial de Birmania (y antigua capital política), Rangún, donde pretende reunirse con la histórica dirigente opositora Aung San Suu Kyi.

EMBAJADOR Y SANCIONES

La secretaria de Estado también anunció, entre las medidas para mejorar las relaciones, la posible vuelta de un embajador norteamericano a Birmania. Estados Unidos redujo su representación diplomática en el país --donde solo cuenta con un encargado de negocios-- en respuesta a la represión militar de las manifestaciones en favor de la democracia de 1988 y al golpe de Estado de 1990, que impidió la llegada al poder de Suu Kyi pese a su amplia victoria electoral.

El nuevo embajador “se convertiría en un importante canal para expresar las preocupaciones, supervisar y apoyar el proceso y crear confianza”, explicó Clinton. “Estos son los primeros pasos y estamos preparados para ir más allá si las reformas mantienen su impulso”, aseguró.

Aparte, Clinton anunció que su país podría levantar las sanciones si las reformas siguen adelante. “He dicho a los dirigentes que, ciertamente, consideraríamos la suavización y la eliminación de las sanciones si seguimos juntos en este proceso”, declaró. “Éste no debe ser teórico ni retórico, debe ser muy real, sobre el terreno, y algo que pueda evaluarse”, añadió.

Clinton calificó de “estimulante” la reciente liberación de presos políticos, pero recordó que “un millar de ellos todavía no son libres”. “Déjenme decir en público lo que yo misma he dicho hoy en privado: ninguna persona debe ser encarcelada en ningún país por ejercer sus derechos universales de expresión, reunión y conciencia”, manifestó.

Aparte, la secretaria de Estado advirtió de que “será difícil emprender una nueva etapa” si Birmania no es capaz de alcanzar la paz con los grupos étnicos rebeldes y no permite la entrada de grupos de ayuda humanitaria, observadores de Derechos Humanos y periodistas a las zonas conflictivas.

Clinton aseguró también que Estados Unidos podría apoyar el envío de misiones de asesoramiento del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional a Birmania para ayudar a mejorar su maltrecha economía, así como la puesta en marcha de los programas norteamericanos de cooperación en salud y en la lucha contra el narcotráfico.

CHINA Y COREA DEL NORTE

Hillary Clinton también invitó a Birmania a convertirse en país observador de la Iniciativa del Bajo Mekong, un grupo formado por Vietnam, Camboya, Laos y Tailandia bajo el auspicio de Estados Unidos para tratar sobre temas medioambientales y sociales de interés común para estos países del sureste de Asia.

No obstante, aseguró que el objetivo de esta propuesta no es implicar a Birmania en sus disputas marítimas con China. “No queremos actuar contra ningún país, lo que queremos es apoyar a este país”, aseveró Clinton, quien declaró que Estados Unidos suele consultar con China en lo relativo a sus compromisos en Asia, Birmania incluida.

En cuanto a los principales objetivos diplomáticos de Estados Unidos, Clinton instó a los dirigentes birmanos a suspender sus acuerdos con Corea del Norte, incluido el relativo al comercio de tecnología balística, y a respetar las sanciones impuestas por Naciones Unidas contra Pyongyang a causa de su programa nuclear.

“Solo será posible mejorar las relaciones con Estados Unidos si el Gobierno, en su totalidad, respeta el consenso internacional contra la expansión de las armas nucleares”, advirtió. “Pedimos a Naypyitaw que cumpla las resoluciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y suspenda sus relaciones ilícitas con Corea del Norte”, agregó.

Al respecto, Clinton aseguró que los dirigentes birmanos le han transmtido “garantías firmes” de que respetarán las sanciones de la ONU sobre Corea del Norte y sobre la no proliferación nuclear.