WASHINGTON, 19 (Reuters/EP)
El Gobierno de Estados Unidos ha hecho un llamamiento a Turquía para que apoye los planes de la OTAN de construir un sistema de defensa contra misiles en Europa, y conseguir contrarrestar así las crecientes reticencias de algunos congresistas estadounidenses a autorizar futuras ventas de aviones no tripulados a Ankara.
Turquía, miembro de la OTAN que aspira a ingresar en la Unión Europea, debe decidir si apoya el sistema antimisiles en la cumbre que la Alianza Atlántica celebrará en Lisboa en noviembre.
El Gobierno turco ha expresado sus reservas al sistema, diciendo que quiere disponer de mayores detalles técnicos y añadiendo que el plan no debería ser presentado como un sistema de defensa contra Irán, país vecino con el que comparte profundos vínculos.
Durante un evento sobre las relaciones entre Estados Unidos y Turquía celebrado en Washington, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, reconoció que existen contactos con Ankara sobre las posibles “contribuciones técnicas y operacionales” que podría aportar Turquía al sistema de defensa.
No obstante, Gates rechazó algunas informaciones aparecidas en los medios que apuntan a que Washington estaría presionando a Ankara para que forme parte del sistema y que Turquía podría albergar la instalación del conocido como radar 'X-Band'.
“Contrariamente a algunas informaciones de prensa, no estamos presionando a Turquía para que contribuya”, indicó Gates. “Pero sí estamos buscando el apoyo de Turquía durante la cumbre de Lisboa a un sistema de defensa con capacidad balística”.
El subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Alexander Vershbow, sin mencionar el asunto del escudo antimisiles, instó a Ankara a “demostrar públicamente” que su relación bilateral con Estados Unidos y su alianza con la OTAN siguen avanzando.
Vershbow alertó de que el Congreso de Estados Unidos, encargado de autorizar o denegar las transacciones de armas, se había molestado con la negativa de Ankara a votar a favor de la última ronda de sanciones aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU contra Irán, así como por las tensiones mantenidas desde mayo con Israel tras el asalto a la Flotilla de la Libertad.
“Desafortunadamente, las declaraciones y acciones realizadas la pasada primavera respecto a Israel e Irán han contribuido a un ambiente político en el que será más difícil avanzar, al menos a corto plazo, en algunos importantes proyectos que la Administración respalda”, señaló Vershbow.
Un miembro del Departamento de Defensa, hablando en condición de anonimato, aclaró que los proyectos a los que Vershbow se refiere son la venta de aviones no tripulados.
“A apenas un mes de la histórica cumbre de la OTAN, debemos aprovechar la oportunidad de demostrar públicamente nuestro compromiso con el otro”, añadió el subsecretario de Defensa.
En Ankara, un miembro del Ministerio de Exteriores de Turquía dijo a Reuters: “No nos inclinamos hacia la idea de definir como amenazas a países como Irán, Siria y Rusia”.