La Policía noruega ha confirmado que la potente explosión que se ha producido a primera hora de este viernes por la tarde en el centro de Oslo ha sido provocada por una bomba. Se han producido importantes daños materiales tanto al edificio en el que se encuentra la oficina del primer ministro como a la sede del Ministerio del Petróleo, y hay varios muertos y heridos.
La explosión ha destrozado la mayoría de las ventanas del edificio del Gobierno, de 17 plantas. El Ministerio del Petróleo, colindante, se ha incendiado.
Los medios locales muestran imágenes de personas con cortes y sangre huyendo de la zona donde se ha producido la explosión. Algunas imágenes subidas a Twitter por testigos muestran a al menos dos personas en el suelo con la cara cubierta, aparentemente muertas.
El diario local Aftenposten, que cita a agentes en el lugar de los hechos, ha apuntado a la posibilidad de que haya otras bombas en la zona. Testigos presenciales han informado por correo electrónico de que las autoridades han ordenado la evacuación de la zona y de que la estación central ferroviaria de Oslo ha sido cerrada.
Noruega, país miembro de la OTAN, ha recibido algunas amenazas por su implicación en conflictos como los de Afganistán y Libia.
El primer ministro, a salvo
El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, confirmó que tanto él como el resto de miembros de su Gabinete se encontraban “bien” tras la explosión sucedida ante la principal sede de Gobierno de la capital del país, que según el dirigente noruego “todavía es demasiado pronto” como para considerarla un ataque terrorista, aunque la situación en estos momentos “es muy grave”.