Las autoridades francesas investigan si el ataque de este sábado contra un militar de 23 años que patrullaba en el oeste de París puede tener algún vínculo con una acción terrorista y busca al autor de la agresión, un hombre joven que se dio a la fuga.
El presidente francés, François Hollande, aseguró que no excluye “ninguna hipótesis” en relación con el incidente, en el que el soldado resultó herido en el cuello con un arma blanca y que se encuentra, fuera de peligro, en un hospital de la capital. El ataque sucedió a las 17:55 hora local (15:55 GMT) en el intercambiador de transportes de La Défense, el barrio de negocios situado en el oeste de París y al parecer el autor del ataque rajó el cuello del militar con una cuchilla o un cúter.
Según la descripción de la policía y la que transmitieron varios medios de comunicación locales el autor puede ser un hombre de rasgos norteafricanos de entre 25 y 30 años con barba y una chilaba. El soldado fue atendido en primer lugar en las dependencias del metro y posteriormente fue trasladado al hospital militar de Percy.
El ministro del Interior, Manuel Valls, aseguró que el autor del ataque “sin duda quería matar al soldado” pero pidió prudencia antes de establecer una vinculación con el asesinato de un militar el Londres el pasado miércoles. Valls dijo que “hay elementos, la violencia repentina del ataque, que podrían permitir considerar que puede haber alguna comparación con lo que pasó en Londres”.
Hollande, que se encuentra de viaje en Addis Abeba, dijo: “Aún no conocemos las condiciones y las circunstancias exactas de la agresión, ni tampoco la personalidad del agresor, pero debemos observar todas las hipótesis y no descartar ninguna”. “No creo que en este momento pudiera existir un vínculo, pero analizamos todos los elementos”, insistió Hollande, que pidió a los soldados franceses que eleven “el nivel de atención” y de “vigilancia”.
El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, visitó al soldado en el hospital y declaró al salir: “Se le quiso matar por ser militar” y agregó que él y el ministro Valls protagonizan una “lucha implacable contra el terrorismo”. Le Drian dijo que se trató de un “acto criminal” pero se alegró de que no haya tenido consecuencias “graves”.
Del caso ha sido encargada la sección antiterrorista del Tribunal de París, que se ocupa habitualmente de los casos de terrorismo en territorio galo.
En alerta tras la intervención en Mali
El militar agredido patrullaba vestido de militar en el marco del plan de alerta antiterrorista reforzada Vigipirate, dispuesto cuando existe un riesgo de amenaza y que involucra a diversos cuerpos de la seguridad del Estado. Los medios locales aseguraron que la policía, que busca al fugitivo en la zona donde sucedió el ataque, cuenta con vídeos de cámaras de seguridad de la zona.
El territorio metropolitano de Francia se encuentra desde hace meses en estado de alerta antiterrorista después de la intervención militar gala en Mali, que comenzó el pasado 11 de enero y adonde se han llegado a trasladar 4.500 soldados. Los intereses franceses en el Norte de África, y en especial en la zona del Sahel, están en el punto de mira de Al Qaeda en el Magreb Islámico y varios nacionales galos han sido secuestrados en ese continente en los últimos meses.
El pasado jueves, un trabajador de la empresa francesa Areva resultó muerto durante los ataques cometidos en Níger y que afectaron a la mina de Somaïr, donde la multinacional explota yacimientos de uranio que abastecen a las centrales nucleares galas. Precisamente, al menos 19 militares y dos civiles murieron este sábado en un atentado suicida del grupo Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) en la provincia nigerina de Agadez,y que supone la primera acción de corte yihadista llevada a cabo en Níger.
Los atentados contra el cuartel de Agadez (950 kilómetros al noreste de Niamey), y contra la sociedad de minas de uranio de Somair, del grupo francés Areva, han desatado la alarma en Níger, un país cuya posición geoestratégica le hace especialmente vulnerable a las turbulencias que sacuden la región, en especial en lo relativo a la presencia del terrorismo salafista. Níger está situado en una encrucijada entre Argelia (en cuya zona meridional se supone que se esconden los dirigentes de la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico, AQMI), Libia (de donde han salido la armas con las que se han abastecido los grupos armados de la región), y Mali, donde se han formado grupos como el MYAO.
Manifestación contra matrimonio homosexual
El ataque de este sábado en París se produce además la víspera de una nueva manifestación de los opositores al matrimonio homosexual, ley aprobada por el Parlamento y que ha suscitado protestas, en algunos casos violentas. Una conocida líder de ese movimiento anti matrimonio gay ha anunciado que no participará en la manifestación por las amenazas físicas recibidas.
Al clima de tensión contribuyó además esta semana el suicidio que protagonizó un ensayista, conocido representante de la extrema derecha y manifiestamente contrario al matrimonio entre personas del mismo sexo, que se mató el pasado martes ante el altar de la catedral de Notre-Dame.