Lieberman: Los participantes en la flotilla buscan “sangre”

JERUSALÉN, 28 (Reuters/EP)

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, ha asegurado este martes que los participantes en la Segunda Flotilla de la Libertad, que pretende llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y romper el bloqueo impuesto por Israel en este territorio palestino, buscan “enfrentamientos y sangre”.

Los activistas propalestinos han dicho que cerca de una docena de barcos podrían partir en los próximos días desde puertos europeos hacia Gaza, gobernada por el grupo islamista Hamás. Cuando otros activistas intentaron llegar por mar al enclave palestino hace un año, la Marina israelí atacó uno de los barcos, causando la muerte de nueve ciudadanos turcos.

“Está claro que están ahí para provocar, buscando enfrentamientos y sangre y para salir en televisión”, ha declarado Lieberman a la Radio de Israel. El ministro ha afirmado que entre los participantes en la flotilla hay “un núcleo duro de activistas terroristas”.

Pero los participantes estadounidenses han subrayado en su página web que sus intenciones son pacíficas y que zarparán “sin protección armada y sin amenazar con el uso de la fuerza”.

En la rueda de prensa que ofrecieron este lunes en Atenas, un grupo de unos 400 activistas --entre ellos varios europarlamentarios, un ex analista de la CIA, un superviviente del Holocausto y profesores-- se quejaron de que Grecia había cedido a las presiones de Israel y estaba recurriendo a tácticas burocráticas para impedir su partida.

OTRAS OPCIONES PARA ENTREGAR AYUDA

Israel ya ha advertido de que impedirá que la nueva flotilla alcance la Franja, y Lieberman ha reiterado este martes a los activistas la idea de que entreguen la ayuda en el puerto israelí de Ashdod o a través de Egipto o la ONU.

El ministro ha aseverado que Israel “se encargará adecuadamente de la flotilla”. “Gracias a nuestra actividad diplomática, el número de barcos, su tamaño y el número de participantes se han reducido. La mayoría de los que en un principio pretendían unirse a la flotilla se han convencido con nuestras explicaciones sobre la situación humanitaria en Gaza. Comprenden que quienes quieren ayudar pueden hacerlo por medios legales”, ha detallado.

Israel mantiene que el bloqueo de la Franja de Gaza tiene como objetivo impedir que Hamás, que se niega a reconocer el Estado judío, a renunciar a la violencia y a aceptar los acuerdos de paz firmados, obtenga armas. Los palestinos, por su parte, dicen que el bloqueo es ilegal y que está asfixiando la economía gazací.

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, pidió este lunes a los gobiernos de los distintos países que no ayuden a la flotilla y dijo que ha ordenado al Ejército que detenga los barcos si es necesario. Lieberman ha indicado que las autoridades israelíes han mantenido “cientos, quizá miles de conversaciones a distintos niveles” con gobiernos extranjeros para convencerles de que deben pedir a sus ciudadanos que no se embarquen en la flotilla.

Una fuente militar israelí ha señalado que Israel posee datos que apuntan a que algunos activistas pretenden atacar a los soldados con ácido y sustancias químicas letales si finalmente realizan un abordaje. Pero Dror Feiler, un israelí que viaja en la flotilla, lo ha negado en una entrevista con la Radio del Ejército y ha agregado que todos los pasajeros han firmado un documento en el que se comprometen a no usar la violencia.

PERIODISTAS EN LA FLOTILLA

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó este lunes de que había revocado una decisión de la Oficina de Prensa del Gobierno anunciada un día antes según la cual cualquier periodista extranjero que participe en la flotilla será sancionado.

El director de la Oficina de Prensa, Oren Helman, advirtió de que Israel consideraría ilegal la entrada de cualquier periodista extranjero que vaya a bordo de esos barcos, es decir, que serían deportados y tendrían prohibido entrar en Israel durante un periodo de diez años.

El comunicado emitido este lunes dice que el primer ministro ha ordenado que en ese caso “no se aplique la política habitual contra quienes entran ilegalmente en Israel”. “También se ha acordado que algunos trabajadores de medios de comunicación israelíes e internacionales vayan a bordo de barcos de la Marina israelí con el fin de que haya transparencia y que la cobertura de los hechos sea creíble”, añade.

La Asociación de Prensa Extranjera, que criticó la decisión de la Oficina de Prensa por considerar que generaba dudas sobre “el compromiso de Israel con la libertad de prensa”, aplaudió la rectificación. “Nos agrada que Israel haya reconocido el valor de permitir que los reporteros cubran un hecho noticioso importante y comprenda que los periodistas deben ser tratados de forma distinta a los activistas políticos”, manifestó en un comunicado.