Al menos 16 voluntarios de la Policía iraquí murieron y otros 22 resultaron heridos este sábado en un atentado perpetrado por un suicida al oeste de Bagdad, informaron fuentes de los cuerpos de seguridad.
El atacante se inmoló al detonar la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo en medio de un grupo de voluntarios que estaban congregados junto a un centro policial de la localidad de Al Hesua, a 25 kilómetros de Bagdad, precisaron las fuentes.
El atentado dejó también al menos trece personas heridas de diversa gravedad, que fueron trasladadas a hospitales.
Los miembros de la Policía y el Ejército iraquíes se han convertido en blanco predilecto de los grupos insurgentes y terroristas por considerarlos colaboracionistas con las fuerzas de “ocupación” estadounidenses.
Por otra parte, un civil murió tiroteado por tropas estadounidenses en el área de Al Chaab, en el noreste de la capital, de mayoría chií, aseguraron portavoces policiales locales, que dijeron desconocer la causa que llevó a dichas fuerzas a disparar contra esa persona.
La violencia persiste en Bagdad y otras ciudades del país, pese al plan de seguridad vigente desde hace de dos meses y medio en la capital y que es acompañado de campañas militares en otras regiones de Irak.