Mursi destituye al Fiscal General por la represión contra manifestantes en 2011

EL CAIRO, 22 (Reuters/EP)

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, ha destituido al Fiscal General del Estado y ha ordenado repetir los juicios a los altos cargos del régimen responsables de la represión contra los manifestantes de la revuelta que acabó con la dimisión del anterior presidente, Hosni Mubark, en febrero de 2011.

El presidente egipcio ha aprobado un decreto que ordena repetir los juicios contra los altos cargos que fueron responsables de la violenta represión que sufrieron los manifestantes en las protestas contra el antiguo régimen.

El decreto implica, entre otras cuestiones, que el expresidente Hosni Mubarak también volverá a ser juzgado, tras haber sido condenado a cadena perpetua el pasado mes de junio por no haber impedido las muertes de manifestantes a manos de policías en las manifestaciones que precedieron a su renuncia.

Mursi también ha cesado al Fiscal General del Estado, Abdel Maguid Mahmoud, que será relevado por Talat Abdulá. El presidente egipcio ya había intentado relevar a Mahmoud el pasado mes de octubre para calmar las iras de los manifestantes que protestaban por la absolución de varios altos cargos que fueron juzgados por la represión contra las movilizaciones pero finalmente no le cesó. “El Fiscal General ocupará ese puesto por un periodo de cuatro años”, ha informado un portavoz de la Presidencia, Yasser Alí.

El mandatario también ha ratificado un decreto para ampliar la protección de la asamblea que se encarga de redactar la nueva constitución, con el objetivo de que no pueda ser disuelta, y para darle más tiempo para que finalice el texto.

La nueva Carta Magna es uno de los puntos principales en el proceso de transición a la democracia pero su elaboración ha estado marcada hasta ahora por las disputas de las diferentes facciones políticas, principalmente por diferencias entre islamistas y laicos.

El decreto sobre la asamblea constitucional, que ha sido leído este jueves en la televisión estatal, establece que este órgano no puede ser disuelto ni por el sistema judicial ni por el Consejo de la Shura (la Cámara Alta del Parlamento egipcio).