Más de 22.000 personas han tenido que ser evacuadas en la provincia de Guizhou, en el sur de China, ante el riesgo de que la acumulación de nieve en los tejados derrumbe sus viviendas, como consecuencia de la ola de frío que azota al país, según informó este miércoles la agencia de noticias Xinhua.
Las autoridades locales han ordenado el desalojo después de que más de 208 casas se vinieran abajo por el peso de la nieve y el hielo y de que otras 1.400 construcciones sufrieran graves daños.
Entretanto, miles de personas permanecen atrapadas en las carreteras de todo el país, debido a los inmensos atascos que ha ocasionado el temporal. En total, se han cerrado 20 tramos de autovías interprovinciales y 10 de otras vías provinciales.
La cifras de afectados por la ola de frío se elevan a decenas de miles e incluso podría haber ya una víctima mortal: un policía que fue atropellado mientras socorría a los pasajeros de un vehículo accidentado.
Los meteorólogos predicen que las temperaturas no subirán hasta el 12 de enero y que el sábado volverá a nevar en la provincia de Hunan. En Guizhou y Guangxi Zhuang, muchas carreteras ya han sido reabiertas, si bien las autoridades se mantienen prevenidas.