Pyongyang amenaza con nuevos ataques “despiadados” tras dejar dos muertos en una isla surcoreana

SEUL, 23 (EUROPA PRESS)

Dos soldados surcoreanos muertos y una decena de heridos, así como varios civiles. Este es el resultado del ataque con artillería que ha llevado a cabo esta mañana Corea del Norte contra la isla surcoreana de Yeonpyeong, en el Mar Amarillo, según la versión difundida por Seúl. Pyongyang, sin embargo, asegura que sus fuerzas respondieron a un ataque surcoreano y ha amenazado con nuevos ataques “despiadados”.

El Ejército norcoreano disparó varias rondas de artillería contra la isla, situada al sur de la disputada frontera maritima de los dos países, provocando, además de los muertos y heridos, fuego que ha hecho arder decenas de viviendas civiles.

Ante este ataque, que el jefe del Estado Mayor surcoreano, general Lee Hong Ki, no dudó en calificar de “intencionado y premeditado”, Seúl replicó y disparó más de 80 proyectiles contra las posiciones de la artillería norcoreana en la costa oeste, además de enviar a sus aviones de combate a la isla. Según el comandante militar, el ataque supone “una violación del acuerdo de armisticio” que puso fin a la guerra de 1950-53.

El balance oficial del suceso, ofrecido por el jefe del Estado Mayor, es de dos marines surcoreanos muertos, otros seis heridos de gravedad y diez heridos leves, así como tres civiles heridos y dos desaparecidos, un anciano y una niña.

Así las cosas, el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, ha afirmado que ataques “indiscriminados” contra civiles como el de hoy son “imperdonables” y ha advertido de “acciones duras” en respuesta con el fin de que Pyongyang no pueda “provocar de nuevo”.

“La provocación en esta ocasión puede ser considerada como una invasión del territorio surcoreano. En particular, los ataques indiscriminados contra civiles son un grave problema”, ha subrayado, dejando claro que estos ataques “no son tolerables, especialmente cuando Corea del Sur está dando ayuda humanitaria a Corea del Norte”.

En este sentido, ha defendido que el Ejército surcoreano debería responder con “una acción dura y no una respuesta administrativa” como declaraciones o conversaciones y dado que Pyongyang “mantiene una postura ofensiva” ha considerado “necesario una represalia enorme para hacer que Corea del Norte sea incapaz de provocar de nuevo”, ha advertido.

VERSIÓN NORCOREANA

La versión norcoreana es distinta. Según la agencia oficial KCNA los primeros en disparar fueron los surcoreanos y su Ejército se vio obligado a responder bombardeando Yeonpyeong. Seúl ha admitido que estaba efectuando maniobras militares regulares y ensayos balísticos en la isla de Yeonpyeong antes del bombardeo norcoreano, pero ha asegurado que había disparado con dirección al oeste y no hacia el norte.

“Pese a nuestras reiteradas advertencias, Corea del Sur disparó decenas de proyectiles desde la una de la tarde (siete de la mañana en España) e inmediatamente efectuamos una acción militar enérgica”, añadió la agencia en un breve comunicado.

Posteriormente el Mando Supremo del Ejército de Corea del Norte ha amenazado con realizar nuevos ataques “despiadados” contra Corea del Sur y ha acusado al Ejército surcoreano de haber sido el primero en disparar. “Si el títere surcoreano se atreve a entrar en aguas territoriales (de Corea del Norte), incluso 0,001 milímetros, las fuerzas armadas revolucionarias (del Norte) no dudarán en seguir realizando acciones militares despiadadas en su contra”, advierte.

Asimismo, ha advertido en su comunicado a las autoridades de Corea del Sur de que deberían “tener presente la solemne advertencia de las fuerzas armadas revolucionarias de que no pronuncian palabras huecas”.

La ola de reacciones y de condenas no se ha hecho esperar y ha sido prácticamente unánime, aunque con matices. El Gobierno estadounidense ha condenado el ataque si bien ha considerado que “aún” es “demasiado pronto” para decidir si da una respuesta militar al régimen que preside Kim Jong Il.

“Corea del Norte tiene un modo de hacer las cosas que es provocativo. Ha sido un acto particularmente intolerable”, ha dicho el portavoz de la Casa Blanca Bill Burton. Por su parte, el Pentágono ha descartado que esté estudiando alguna acción contra Corea del Norte en respuesta a su ataque con artillería.

“Aún es demasiado pronto. Esto ha sucedido hace varias horas, así que yo no diría que estamos pensando en algo en particular en este punto”, ha afirmado el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, el coronel Dave Lapan, que ha aclarado que el Pentágono está “todavía” evaluando la situación y conversando con sus aliados.

Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, además de condenar, ha pedido que los autores de este ataque asuman su “enorme responsabilidad”. “Creo que lo que ha sucedido es condenable y los que iniciaron el ataque a la isla de Corea del Sur deben asumir su enorme responsabilidad”, declaró Lavrov.

“Tienen que cesar inmediatamente todos los ataques”, añadió en Minsk, donde se encuentra de visita oficial. “Estamos ante un peligro colosal que debemos evitar”, advirtió.

China, país que al igual que Estados Unidos y Rusia forma parte de las conversaciones a seis sobre el programa nuclear norcoreano, se ha mostrado más cauta. Un portavoz del Ministerio de Exteriores, Hong Lei, ha expresado la “preocupación” de Pekín por lo sucedido, si bien ha subrayado que “la situación real tiene que confirmarse”. “Esperamos que las partes actúen con vistas a la paz y la estabilidad en la península de Corea”, añadió.

En Europa, la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, también ha condenado el ataque. “Condeno con firmeza este ataque de Corea del Norte”, ha declarado en un breve comunicado en el que también ha expresado su “profunda preocupación” por lo sucedido.

Además ha exigido a Pyongyang contención: “Llamo a las autoridades norcoreanas a abstenerse de toda acción que pueda contribuir a una escalada de las hostilidades y a respetar plenamente el acuerdo de armisticio”.