Los legisladores del Partido Republicano bloquearon la admisión a debate de la reforma financiera en el Senado estadounidense, en lo que supone un revés para el Gobierno demócrata del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
La propuesta de ley para reformar el sector financiero recibió 57 votos a favor y 41 en contra durante la votación celebrada en el Senado, por lo que los demócratas se quedaron a tres de los 60 votos necesarios para iniciar el debate sobre la reforma.
Obama dijo estar “profundamente decepcionado” por el bloqueo impuesto por los republicanos en el Senado y aseguró que los estadounidenses no pueden permitirse ver morir la propuesta de ley.
“Algunos de esos senadores deben creer que la obstrucción es una buena estrategia política, y otros pueden ver en el retraso de la reforma una oportunidad para que el debate se produzca a puerta cerrada, para que los grupos de presión de la industria financiera puedan ahogar la reforma o matarla completamente. Pero los ciudadanos estadounidenses no pueden permitírselo”, señaló el presidente norteamericano en un comunicado tras la votación.
Tono conciliador
Ninguno de los dos partidos quiere verse asociado a la impopular industria financiera de cara a las elecciones al Congreso que se celebrarán el próximo mes de noviembre. Los republicanos han adoptado un tono conciliador y han señalado que esperan que finalmente se apruebe la ley por un amplio margen.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, aseguró que había un amplio apoyo a la reforma, pero insistió en que los republicanos no actuarán con premura. “Todos queremos entregar una reforma que apriete las tuercas a Wall Street. Pero no nos vamos a apresurar en otro masivo proyecto de ley”, dijo McConnell en el Senado.