Un total de 9.091 ciudadanos venezolanos podrán votar en cinco ciudades españolas, entre ellas Santa Cruz de Tenerife, el próximo domingo en el referendo sobre la reforma de la Constitución convocado por el presidente de su país, Hugo Chávez.
Fuentes de la Embajada de Venezuela en España dijeron este viernes que esa cifra incluye solamente a los venezolanos residentes que se han inscrito en el censo electoral.
Las votaciones se llevarán a cabo en Madrid, Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, Vigo y Bilbao, las ciudades que cuentan con un consulado de ese país.
En la capital española están convocados a las urnas un total de 2.313 venezolanos, mientras que en Tenerife podrán votar 3.130, la cifra más numerosa.
En Barcelona podrán ejercer su derecho al voto 1.833 venezolanos; en Vigo, un total de 1.276, y por último en Bilbao, 539, según las cifras facilitadas por la Embajada de Venezuela.
En Madrid las urnas estarán abiertas en cinco mesas electorales instaladas en el Consulado, entre las 08.00 y las 18.00 horas, cuando se procederá al recuento, cuyo resultado “será enviado a la Comisión Electoral Central” en Venezuela, que hará públicos allí los resultados, agregaron las fuentes.
En el caso de la capital española podrán votar los residentes en la Comunidad madrileña, en las regiones vecinas y en Andalucía.
En Barcelona votarán los residentes inscritos en el censo electoral de las comunidades autónomas de Cataluña, Aragón y las Islas Baleares.
El centro de votación estará ubicado en el Centro Cívico Sagrada Familia, y el horario será entre las 09.30 y las 18.30 horas.
Según fuentes diplomáticas venezolanas, un total de 157.159 ciudadanos naturales de Venezuela residentes en el extranjero podrán ejercer el próximo domingo su derecho al voto en el referendo sobre la reforma de la Constitución propuesta por Chávez, al que han sido convocados 16 millones de venezolanos.
La reforma, que abarca 69 de los 350 artículos de la Carta Magna de 1999, incluye la reelección presidencial ilimitada, la delegación en el presidente de la República del manejo de la reserva monetaria, un nuevo ordenamiento territorial, la reducción de la jornada laboral a seis horas, y nuevas formas de propiedad, como la comunal, además de la privada.