La UE acuerda que la incitación al racismo y la xenofobia sean delito

El acuerdo del Consejo de Ministros de Justicia e Interior incluye la reserva provisional de siete países, algunos de los cuales necesitan la confirmación de sus Parlamentos, aunque el caso más complicado es el de Lituania, que había exigido la inclusión de los crímenes estalinistas.

Los ministros de Justicia de la UE adoptaron una decisión marco que establece penas de entre uno y tres años de prisión para las incitaciones a la violencia contra grupos por su origen étnico, nacional, racial o religioso, así como la negación o trivialización de los crímenes contra la Humanidad o los genocidios reconocidos por tribunales internacionales.

Ello supone la inclusión del Holocausto y los crímenes nazis, y la principal discusión de este jueves radicó en que Polonia, Estonia y Lituania querían que se englobara también a los crímenes estalinistas.

Los ministros intentaron por largo tiempo vencer esta oposición, en la que finalmente Lituania se quedó sola, y finalmente se acordó incluir una declaración que señala que esta decisión marco “no cubre” los delitos cometidos por regímenes totalitarios, a pesar de lo cual “el Consejo deplora todos estos crímenes”.

El ministro español de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, explicó que los países bálticos “tienen razón” en su deseo de “ver reflejado su sufrimiento”, pero señaló que ese objetivo “se salía de los márgenes de la decisión” acordada este jueves.

El comisario europeo de Justicia, Seguridad y Libertades, Franco Frattini, jugó un papel crucial en el acuerdo, al ofrecer a los países reticentes la celebración de una audiencia pública en un país báltico, posiblemente en Riga (capital letona) durante el primer semestre de 2008, sobre los crímenes y represión cometidos por los regímenes totalitarios.

Sin embargo, el texto deja a cada Estado miembro la posibilidad de establecer salvaguardas según su tradición de libertad de expresión y sus garantías constitucionales.

Incluso, los países podrán no castigar las expresiones racistas o xenófobas que no inciten a la violencia.

“Conseguimos aunar el respeto a la libertad de expresión y el castigo a cualquier acción criminal, no las ideas. Vamos a castigar actos, comportamientos, incitaciones a ofender, o matar, de un modo concreto”, afirmó Frattini en una conferencia de prensa.