DAMASCO, 18 (Reuters/EP)
El primer ministro libanés, Saad Hariri, se entrevistó este domingo en Damasco con el presidente sirio, Bashar al Assad, una visita oficial que abre una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre dos vecinos con relaciones tensas desde hace décadas. La visita se centró en el impulso de las relaciones económicas y dejó a un lado los conflictos territoriales entre ambos países.
Hariri y Al Assad firmaron varios acuerdos bilaterales durante la visita del primer ministro libanés a Damasco. Se trata de la primera visita de Hariri a Damasco desde el atentado mortal que en 2005 acabó en Beirut con la vida de Rafik Hariri, padre de Saad y entonces ex primer ministro, símbolo del sector político libanés antisirio y pro occidental. El asesinato fue atribuido a Siria y la presión internacional propició el fin de los casi 30 años de presencia militar siria en Líbano.
“Queremos que las relaciones entre Siria y Líbano sean un modelo para un mercado común árabe”, afirmó Hariri en rueda de prensa con su homólogo sirio, Naji al Otri. Entre los acuerdos suscritos se incluye la protección de las inversiones, productos farmacéuticos y el fomento del transporte o el turismo.
Con respecto al contencioso fronterizo, Hairi apuntó que una comisión bilateral para la demarcación de las fronteras ya “ha comenzado a trabajar y concluirá su labor lo más pronto posible”.
El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid al Mualem, restó importancia al contencioso territorial y dijo que no debe provocar trastornos a las familias sirias que viven en territorio libanés y viceversa. “La cuestión de la demarcación de fronteras no está estancada. Los dos países han formado comisiones y están de acuerdo”, dijo.
Al Otri, por su parte, dijo que la cooperación entre Siria y Líbano debe ampliarse también al ámbito de la seguridad. Las autoridades sirias han manifestado su preocupación por la posible infiltración desde Líbano de milicianos islamistas que pretenden atentar contra las fuerzas de seguridad sirias.