La organización SEO/BirdLife ha identificado un total de 50 enclaves en 15 comunidades autónomas que necesitan una “inmediata restauración ambiental”, de los seis se encuentran en la Comunidad Autónoma de Canarias.
Estas zonas son el Archipiélago Chinijo (al norte de Lanzarote); El Mojón (Lanzarote); Monte del Agua, Barranco de los Cochinos y Barranco de Cuevas Negras (Tenerife); Acantilados de los Gigantes (Tenerife); Costa meridional de La Gomera; y Monteverde (La Palma).
El ranking lo encabezan Castilla y León, con 7 enclaves, y le siguen Comunidad Valenciana y Canarias, con 6 espacios a restaurar. También hay cinco en Andalucía, cuatro en Cantabria, y le siguen con tres espacios cada uno en Cataluña, Ceuta, Galicia, Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Navarra, y otros dos enclaves en Castilla-La Mancha, Extremadura y País Vasco, respectivamente. En Asturias hay un enclave a restaurar en la propuesta de la ONG.
Según SEO/BirdLife, el listado está relacionado con el objetivo de la Estrategia 2020 de la Unión Europea de mantener y mejorar los ecosistemas no más tarde de ese año y la restauración de, al menos, el 15 por ciento de los espacios degradados. Además, la Directiva de Aves Silvestres obliga a los Estados miembro de la UE a restablecer los biotopos destruidos.
Así, a falta de un lustro para llegar a 2020, la organización ambiental considera que este “ambicioso” objetivo está “lejos de ser alcanzado”. Por ello, ha elaborado este listado para facilitar a las comunidades autónomas cumplir las metas del Convenio de Biodiversidad Biológica de Aichi, la estrategia 2020 y la Directiva de Aves de la UE
La mayoría de estos enclaves son Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad (IBA) que podrían contar con distintos fondos europeos para su restauración.
Para el responsable del Programa de IBA de SEO/BirdLife, Octavio Infante, la restauración es una herramienta de conservación “de último recurso y que denota un fracaso en las políticas de conservación de las Administraciones”.
Estas políticas, a su juicio, deben adoptar “todas las medidas preventivas” para evitar la degradación de los ecosistemas con el objeto de evitar la necesidad de que deban ser restaurados, que “a la larga suele suponer un mayor coste económico que la aplicación de un plan de gestión que permita eficazmente su conservación”.
Asimismo, desde SEO/BirdLife denuncian con “especial hincapié” que es “inaceptable” autorizar la degradación de un hábitat con la “excusa de que al finalizar el proyecto el ecosistema será restaurado”.
“Es evidente que las restauraciones de ecosistemas degradados son una importante herramienta para evitar la pérdida neta de biodiversidad, pero difícilmente se alcanzará el valor inicial del ecosistema antes de su degradación”, ha concluido.