Marta Pomar nació en Granadilla en el Sur de Tenerife, es doctora de Ciencias Químicas y ostenta un amplio currículum relacionado con el estudio de los frutos más arraigados en nuestra tierra y especialmente de la uva. Durante estos días permanece en La Gomera invitada por la Consejería Insular de Agricultura del Cabildo con el fin de dar un curso sobre el análisis en la elaboración del vino, dirigido a especialistas. Pomar ha trabajado en el Consejo Regulador de Tacoronte-Acentejo, antes de que hubiera denominaciones de origen en las islas. Centró su tesis en los vinos de crianza en roble francés y americano. A partir de aquí su vida laboral se ha desarrollado en el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, en la Universidad francesa de Montpellier y en el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria como directora técnica. Desde 2011 ha creado su propio laboratorio que analiza unas 16.000 muestras al año.
-¿Cómo explicaría el contenido del curso que comienza a impartir hoy jueves y que ha sido apoyado por el Cabildo?
-Es un curso en el que vamos a ver desde análisis sencillos de vinos hasta asuntos más complejos como la evaluación de esos análisis. No sólo hacerlos sino también comprobar que estén bien hechos. Abordaremos como realizar controles de calidad, cómo tener bien organizado un laboratorio y por último estudiaremos un poco de análisis sensorial del vino.
-¿Cuál puede ser concretamente la utilidad que tendrá este curso?
-Pues sobre todo poder desarrollar en la Isla una analítica que sirva para conocer el potencial enológico de la uva de La Gomera y de sus variedades tales como la forastera o listán blanco. Enseñaremos como conocer sus posibilidades, saber controlar mejor la maduración, cuando vendimiar...
-Por lo que parece no se ha hecho demasiado en este campo.
-En 2005 ya estudié algo sobre la forastera pero en Tenerife. Sin embargo en La Gomera creo que no se ha hecho todavía ningún estudio para intentar mejorar y potenciar los cultivos propios. Tampoco se ha hecho mucho sobre lo que es la gestión de un laboratorio. Seguramente se habrá dado algún curso sobre análisis de vino pero no sobre como tratar los datos obtenidos desde el punto de vista estadístico. Como comprobar si están bien o mal hechos los análisis o tener la documentación necesaria en el laboratorio y como gestionarla.
-La principal consecuencia de estos cursos formativos es que al final redundará en la calidad de los vinos.
-Ese es el objetivo final, sin duda. Redundar en la calidad de los vinos originales de La Gomera y tener una herramienta más para poder venderlos al exterior.
-¿Qué características tiene el vino de La Gomera que lo hace diferente al de otros lugares? Tanto en cuanto a ventajas como a desventajas.
-Creo que una ventaja es la variedad forastera que todavía no está muy estudiada realmente. La gente dice que es muy parecida al listán blanco que es la que está en el Sur de Tenerife y en otras Islas. Pero dentro del estudio que realicé pude comprobar que la variedad es muy diferente y hay que tratarla de una forma distinta al listán blanco. La comercialización puede ser distinta. Creo que desde La Gomera se debe seguir estudiando esta variedad para encontrar su potencial.
-O sea que usted cree que el potencial del vino de La Gomera aún está, en gran parte, por descubrir.
-Creo que sí. En realidad ocurre en todas las islas pero en La Gomera me da la impresión de que no se ha avanzado demasiado en cuanto a los estudios, seguramente, si se compara con otros lugares como Lanzarote, Tenerife o Gran Canaria. Probablemente sea porque en Lanzarote las bodegas tienen mucho peso y las otras dos islas cuentan con universidades. Pero La Gomera se encuentra a la espera de su oportunidad.
-Lo que llama la atención de la uva de La Gomera es que no sale de terreno volcánico como en otras islas. Supongo que eso le dará una característica especial.
-Claro, eso la hace realmente diferente y le da su singularidad. Ésa es la apuesta en la que creo que se debe avanzar. Encontrar la singularidad de la uva de La Gomera y darla a conocer.
-Porque en realidad la comercialización del vino de La Gomera está ahora empezando.
-Pues sí, yo creo que está dando sus primeros pasos.
-Y dentro de esos inicios, cursos como éste supongo que serán un impulso más.
-Humildemente creo que es un paso más. El mundo del laboratorio es muy desconocido y poco valorado y sin embargo en cuanto a los vinos es muy importante. Me refiero a no sólo quedarse en el dato análitico, sino también en avanzar más allá y saber interpretarlo y sacarle su jugo para aplicarlo en la vida real, en la comercialización y en el marketing.