''No nos equivoquemos de enemigos'': respuesta al rechazo de la derecha a un centro de migrantes en Lanzarote
“No nos equivoquemos de enemigos”. La Red de solidaridad con las personas migrantes de Lanzarote ha respondido a las protestas impulsadas por CC y PP contra la creación de un campamento en la isla. “Estamos a favor de que las personas que llegan a nuestras costas tras un viaje traumático por mar encuentren en Lanzarote un refugio donde poder descansar y recibir asistencia el tiempo necesario para recuperar fuerzas y seguir con su viaje y sus proyectos vitales”, concluyen.
Coalición Canaria, el Partido Popular y Vox han encabezado este año concentraciones contra la instalación de centros de acogida de migrantes en Lanzarote. La isla ya cuenta con un espacio de 400 plazas en San Bartolomé, pero la intención del Gobierno central es sustituirlo por un recinto estable en terrenos del Ministerio de Defensa de la misma capacidad, tal y como explicó el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma en declaraciones a los medios de comunicación.
Hasta ahora, el Estado paga un alquiler para poder mantener el campamento de Montaña Mina en San Bartolomé. En ningún caso, señaló Anselmo Pestana, el nuevo dispositivo será un “macrocentro”, ya que el número de plazas dista de otros recursos más grandes como el de Las Raíces, en Tenerife, que ha acogido a más de 2.000 personas.
La Red solidaria también se ha dirigido a los vecinos y vecinas que apoyan las manifestaciones convocadas por la derecha. “Somos conscientes de que Lanzarote está amenazada. Tenemos muchos motivos por los que expresar nuestro descontento: turismo masivo, turismo sexual, vivienda vacacional, burbuja inmobiliaria…”, señalan. También en el manifiesto hacen referencia a los empleos precarios, a la privatización del agua y al desmantelamiento de los servicios públicos.
“La vida en la isla se está haciendo cada vez más insostenible. Se vulneran nuestros derechos a una vivienda digna, al trabajo digno, a una sanidad pública y gratuita, a una educación de calidad para nuestros hijos e hijas, a vivir en una sociedad libre de violencia machista…”, insisten. En esta línea, han pedido a la población que no se “equivoque de enemigos”. “La amenaza tiene rostro de persona blanca con traje y corbata y llega aquí con un maletín a rebosar de dinero y un pasaporte en vigor”, concluyen.
La Red ha aprovechado para defender la necesidad de que las personas migrantes puedan obtener visados y viajar a Europa en barco o en avión, en igualdad de condiciones que las personas europeas. “No queremos enterrar en nuestros cementerios más personas ahogadas en el mar por culpa de políticas migratorias inhumanas y racistas”.
Además, sostienen que “nos amenazan organizaciones con comportamientos mafiosos: partidos políticos, fondos de inversiones, constructores, hoteleros, que consumen suelo en beneficio propio y se lucran del trabajo esclavo de personas extranjeras sin acceso a un contrato laboral”. “La corrupción, el clientelismo y la codicia nos están hundiendo en la miseria”, aseveran.
El PSOE de Lanzarote también ha manifestado su rechazo a las manifestaciones del PP, CC y Vox. “Es un espectáculo esperpéntico y xenófobo. Persigue únicamente un ejercicio público de la derecha de incitación al odio, con objetivos puramente demagogos y electoralistas”, valora el partido.
Por su parte, CC ha instado a la creación de un “frente común que se oponga a la construcción del macrocentro” y exige al Estado que cuente con el Archipiélago para tomar decisiones en materia migratoria. También el pleno del Ayuntamiento de Arrecife aprobó con los votos a favor del PP, CC y Grupo Mixto, en el que está Vox, la moción presentada por los populares contra la construcción de macrocentros de migrantes en cualquier zona de la isla.
Según el PP, crear un campamento conseguiría “aumentar la presión migratoria que soporta Lanzarote”. Lanzarote, por su proximidad con el continente africano, es una de las islas a la que llegan más pateras desde Marruecos y el Sáhara Occidental. Los supervivientes, después de ser atendidos a pie de muelle por Cruz Roja, son trasladados al Centro de Atención Temporal de Extranjeros de Arrecife (CATE), donde la Policía Nacional recaba sus datos personales.
En estos establecimientos pueden pasar un máximo legal de 72 horas. Después, los adultos son reubicados en centros de acogida dependientes del Ministerio de Migraciones. Su estancia en estos espacios es temporal, ya que después son derivados a otros recursos de la Península.
La creación del CATE móvil de Arrecife tampoco estuvo exenta de choques políticos. El Ayuntamiento capitalino, dirigido entonces por Astrid Pérez (PP), bloqueó los permisos necesarios para que el centro entrara en funcionamiento, aunque Interior ya lo había montado. Mientras tanto, los supervivientes eran atendidos en una nave industrial sin camas suficientes y sin duchas.
La exalcaldesa no ocultó su rechazo al CATE, diciendo que el centro se convertiría en el nuevo muelle de Arguineguín, haciendo referencia al puerto de Gran Canaria que hacinó en 2020 a 2.600 personas. Ante el bloqueo del Ayuntamiento, el Consejo de Ministros tomó la decisión de declarar la obra de interés general, de manera que el dispositivo policial ya no necesitaba el permiso del municipio para poder funcionar.
Una vez operativo, el PP de Arrecife presentó una moción para exigir a Interior que retirara el centro de la ciudad y que lo reubicara ''en otro emplazamiento más adecuado de la isla“. '' El CATE está instalado en pleno centro de la ciudad, algo ilógico que no ocurre en otras grandes ciudades, donde suele estar instalado en puertos o en zonas alejadas al casco urbano de la ciudad”, rezaba el documento.
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