El Centro Cultural de Montes de Luna acoge la presentación del libro ‘El punto cubano tradicional de la isla de La Palma’

El pasado domingo, 7 de agosto, tuvo lugar en el Centro Cultural de Montes de Luna, en Villa de Mazo, la presentación en La Palma del libro El punto cubano tradicional de la isla de La Palma del catedrático de Física de la Universidad de La Laguna y coordinador del proyecto La Palma Punto y Aparte, Justo Roberto Pérez Cruz.

El acto, que congregó a una gran cantidad de público venido de todas las partes de la isla, que abarrotaba el recinto, se inició con las palabras de la alcaldesa de Villa de Mazo, Goretti Pérez Corujo, que señaló el arraigo que tiene la tradición de la décima y el punto cubano en su municipio y felicitó al autor por haber elegido su barrio natal, para presentar una obra que es referencia en toda Canarias, indicando que por tradición y por historia no podía haber elegido un mejor lugar para hacerlo.

En el mismo sentido se expresó el concejal de Cultura, Omar Fumero Méndez, quien expresó su satisfacción de que este acto se integrara en el programa de actos de la festividad de San Lorenzo junto con otros actos de particular relevancia como la recreación teatral de la década de 1960, celebrada el día anterior, señalando como buen indicador la trascendencia y buena acogida que los actos culturales tienen habitualmente en las festividades del municipio. 

A continuación, intervino el autor, quien agradeció al Ayuntamiento de Villa de Mazo las facilidades para la organización del acto de presentación y fue desvelando la evolución del proyecto La Palma Punto y Aparte desde sus inicios con la edición de las décimas de La Garrafona de María Nieves Clemente de la mano del entonces alcalde de Villa de Mazo y presente en la sala, Adolfo Rodríguez. Continuó mencionando la posterior edición de Las décimas de Ramón Marichal, que vivía a escasos metros del Centro Cultural donde tenía lugar la presentación, recopilada por su nieta Nori Martín Marichal, así como la tercera edición con las décimas de Abraham Rocha y Pedro Barreto, gracias a la labor de la nieta común de ambos, la profesora Elia Rocha Barreto, también presente en el acto.

Así mismo fue desvelando la gestación de la obra Las décimas de Melo Pérez Díaz autor nativo del barrio de Montes de Luna y varios de sus familiares presentes en la sala, y de las Décimas al temporal de 1957. Comentó los años de interrupción debido a la crisis de 2007 y cómo se consiguió romper dicha crisis con la edición de Las décimas y romances de Enedina Pérez Díaz de la mano de la entonces alcaldesa de Villa de Mazo y actualmente diputada del parlamento regional Nieves Lady Barreto, ambas presentes en la sala.

El autor también agradeció la presencia de José Antonio Clemente Pérez, autor del volumen precedente de la colección La Palma Punto y Aparte, relatando así mismo la edición de Las décimas del volcán de San Juan con prólogo del profesor Dr. Juan Carlos Guerra García, natural de El Paso, cuyo alcalde y diputado regional, Sergio Rodríguez, también se encontraba entre el público asistente.

La anunciada sorpresa de la presentación se desveló cuando el autor señaló que la principal motivación para la presentación del libro en el Centro Cultural de Montes de Luna era la de llevar a cabo la solicitud de que dicho centro cultural lleve el nombre de Úrsula Pérez y Pérez, decimista nacida en 1873 en el barrio de Montes de Luna donde vivió hasta su fallecimiento en 1959.  El profesor Pérez Cruz resaltó el gran mérito de la obra de Úrsula, la cual aprendió a leer y escribir de forma autodidacta repasando las letras de un misal y utilizando tallos tiernos de gamona para escribir sobre las tablas de madera del piso de la casa como improvisada pizarra.

En los finales del siglo XIX y principios del XX cuando llegaba una carta de Cuba o alguien le quería escribir a algún familiar, los vecinos se reunían en su casa para leer la carta y le pedían a Úrsula que la contestase. Muchas de esas cartas se escribieron en verso.

Entre las diferentes composiciones que se conservan destacan las décimas compuestas en 1902 Cuando encalló la ballena, que constituyen una glosa, una figura poética del Siglo de Oro que consiste en una redondilla de cuatro versos octosílabos:

Agradezcamos la vida

el peligro bien se ve

como el Arca de Noé

fue de Dios favorecida.

Esta redondilla es seguida de cuatro décimas cada una de las cuales finaliza con uno de los versos de la misma, dedicada a la difícil situación de aquel año en el que la sequía y un incendio vinieron seguidos por un temporal que causó dos muertos y abundantes destrozos, coincidente con el encallamiento de una ballena en la costa, cuestión que era considerada como un mal presagio.

Parte de su obra ha sido conservada en diversos manuscritos particulares como los recogidos por las hermanas Petra y Eulogia Pestana Yanes y guardados por sus sobrinos Teresa Pérez y Lorenzo Pérez, así como por la intensa labor recopiladora de María Nieves Clemente La Garrafona

A través de los manuscritos de Úrsula puede apreciarse la presencia en la zona de otros poetas que intercambiaban versos con ella o bien le enviaban cartas con adivinanzas o a modo de reto a los que ella contestaba con sumo ingenio. Ya en su edad madura aproximadamente por la década de 1930 mantuvo una divertida correspondencia epistolar con un poeta de San Andrés y Sauces llamado Alberto González en la que tiene lugar entre ambos un cortés galanteo en verso con derroche de ingenio e ironía.

Dichas cartas las llevaba su hermano José que iba a vender queso e higos pasados a Santa Cruz de La Palma. Allí las intercambiaba con las del poeta saucero que traía otro carretero de San Andrés y Sauces.

La tradición cultural creada por Úrsula Pérez en Montes de Luna generó un gusto por la décima y la poesía improvisada que se ha transmitido de generación en generación y que le ha convertido en uno de los lugares con mayor número de decimistas y verseadores en relación al número de habitantes de Canarias. En palabras del autor y solicitante de la propuesta, este bagaje cultural trasciende de lo que es la poesía popular y se traslada a otros aspectos como el gusto por la lectura y el adecuado progreso en el entorno educativo.

Sin embargo, después de desvelarse esta sorpresa tuvo lugar otra mayor siendo en este caso el sorprendido el autor de la obra, quien había expresado en su intervención que para poder caminar tenía que haber habido otros que abrieran el camino y lo despejaran de piedras y que él, al ser el menor de seis hermanos, había tenido cinco por delante que le abrieron el paso y le enseñaron el rumbo. En ese momento su hermana mayor María Manuela Nola, partícipe de la tradición decimista, le obsequió con una décima de su composición impresa en una camiseta para cada uno de los hermanos que entre el aplauso emocionado del público lucieron la propia María Manuela junto a Honorio y César Pérez Cruz, reconocidos en el campo de la hostelería en Fuencaliente, Emiliana Pérez Cruz, con una amplia labor en la artesanía también de Fuencaliente, y Corales Pérez Cruz, maestra durante muchos años las escuelas unitarias del sur de la isla de La Palma, junto al autor de la obra.

Cerraron el acto con su habitual maestría los verseadores de la isla de La Palma, esta vez representados junto al autor por José Bienes Joseíto de Fuencaliente, Bernardino Expósito Nino de San Andrés y Sauces, José Antonio Guerra de Puntallana, Ricardo Villegas de Santa Cruz de La Palma, Rodolfo Hernández junto con su hijo Víctor Hernández de Breña Baja, Angel Marino Pérez de Tijarafe, que también acompañó al laud, y José Luis Martín Teixé, acompañando a la guitarra de Villa de Mazo, enriquecidos por los mensajes del resto de la comunidad verseadora que por atender a compromisos o festivales fuera de la isla no pudieron estar en la presentación.