En la mañana este viernes el Club de Vela Latina Benahoare expuso sus barquillos de vela latina en la Avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma con los diseños del insigne artista universal que dejó su impronta en la isla mediante las Banderas el Cosmos y el Monumento al Infinito con motivo de la inauguración del complejo astrofísico del Roque de Los Muchachos en 1985, se informa en nota de prensa.
La presentación contó con la presencia de los representantes de las instituciones que apoyan este deporte autóctono en la isla, Mariano H. Zapata, presidente del Cabildo Insular, Juan José Cabrera, alcalde de Santa Cruz de La Palma, Jonathan Lorenzo, alcalde de Breña Alta, Juan Manuel Pérez, concejal de deportes de Breña Baja, Nira Rodríguez concejal de Deportes de Breña Alta, excusando su presencia Carlos González, presidente de Puertos de Tenerife.
Este sábado, enmarcado en el Trofeo Gobierno de Canarias, se podrá ver el navegar de estas embarcaciones desde la playa de Los Cancajos a partir de las 11.30 horas. Después se acercarán a la playa de Bajamar para finalizar el recorrido en la playa de Santa Cruz de La Palma.
Previamente, a las 10.00 h se llevará a cabo una actividad dirigida hacia los niños en la playa de Santa Cruz de La Palma que lleva por título El divertido final de un bidón. Al objeto de recuperar y promocionar el acervo marítimo y náutico de nuestras islas, amén de potenciar un mayor acercamiento de la sociedad palmera al mar, el Club Benahoare junto a la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, con la colaboración de la línea de productos jolatero.com y Millac, llevarán a cabo una actividad para niños que gira en torno al “jolatero”. Se trata de una pequeña embarcación surgida en los años 30´ del pasado siglo ante la necesidad de los pescadores de Arrecife de trasladarse desde la orilla hasta sus barcos fondeados en el Charco de San Ginés. Tras agudizar el ingenio, fabricaron a partir de bidones metálicos de combustible o aceite en desuso unas pequeñas embarcaciones que llamaron “jolateros”. Rápidamente los hijos de estos pescadores vieron en los barquitos un divertido juguete con el que navegar y hacer pequeñas competiciones. Esta práctica se extendió a otros pueblos costeros de Lanzarote e incluso a otras islas como Gran Canaria donde la tradición continúa en el barrio de San Cristóbal. En La Palma existen referencias orales de la existencia de algún “jolatero” en los años 40´ aunque la práctica de este juego autóctono no fue generalizada.
Esta actividad no solo supone una diversión asegurada sino que además fomenta la percepción de los juegos y deportes autóctonos y tradicionales como vínculo y parte del patrimonio cultural de la Comunidad Canaria, enseña a valorar y respetar nuestro acervo marítimo y náutico, pone en valor el entorno natural como lugar apropiado para la práctica de habilidades y destrezas motrices, y conciencia a los niños a generar menos basura, separar residuos y reutilizar, reforzando así sus valores ecológicos y su compromiso con el medio ambiente.