Endesa ha destinado a tratamientos de reciclado o valorización más del 80% de los residuos que generó el año pasado durante su actividad de mejora y adecuación de la red eléctrica en Canarias, consolidando de esta forma el compromiso de la compañía con el medio ambiente, la sostenibilidad y la economía circular, señala en una nota de prensa.
Los trabajos de mejora y adecuación de la red de distribución, añade, generaron el año pasado en Canarias 778 toneladas de residuos, de los que se reciclaron el 88% para darles un nuevo uso. En cuanto a los residuos peligrosos, Endesa valorizó por medio de procesos de reciclaje el 79% de las 175 toneladas generadas durante 2018.
Esta actividad, indica, está alineada con el compromiso medioambiental de la compañía, con el cumplimiento de la normativa y con la denominada estrategia de economía circular. La Comisión Europea, explica, ha adoptado recientemente un nuevo paquete de medidas encaminadas hacia un modelo de economía circular que introduce nuevos objetivos comunes para los diferentes Estados miembros con vistas al 2030, así como un completo plan de acción que establece actuaciones.
Las acciones realizadas por Endesa, apunta, contribuyen a “cerrar el círculo vital” de los productos a través de un mayor reciclado y reutilización. Estas operaciones suponen un doble beneficio ambiental, ya que, por un lado, reducen el consumo de recursos naturales y, por otro, alargan la vida de las materias primas. Así se fomentan también el ahorro energético y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, subraya.
Entre los residuos no peligrosos, agrega, se encuentran algunos tales como plásticos, madera, envases de vidrio, lodos de fosas sépticas y los residuos de silvicultura, que se reciclan con un importante porcentaje de valorización; y los residuos metálicos (hierro, aluminio, cobre, bronce etc.), que se reciclan al 100%. Por otro lado, entre los residuos peligrosos se encuentran los transformadores con líquido refrigerante, aceite mineral usado, baterías, equipos eléctricos y electrónicos y materiales contaminados con sustancias peligrosas como trapos o maderas; los cuales, reciben un tratamiento específico y son reciclados en su totalidad.
Endesa, concluye, selecciona a los gestores que se encargan de residuos a través de un estricto proceso de licitación, en el que se comprueban las autorizaciones pertinentes y se les exige una jerarquía en el tratamiento de estos residuos, de acuerdo con los objetivos de la UE.