Nuevos datos obtenidos con el Telescopio Nazionale Galileo (TNG), situado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en las cumbres de Garafía, “evidencian la existencia de una cantidad variable de agua sólida (hielo) en la superficie del planeta enano Ceres”, señala el Instituto de Astrofísica Canarias (IAC). Ceres, detalla, “es el cuerpo de mayor tamaño del cinturón principal de asteroide y objetivo actual de la misión Amanecer de la NASA (Agencia Espacial de Estados Unidos)”. Ceres es el más pequeño de los planetas enanos dentro del sistema solar. Se ubica entre las órbitas de Marte y Júpiter. Fue descubierto el 1 de enero de 1801 por Giuseppe Piazzi y recibe su nombre en honor a la diosa romana de la agricultura, las cosechas y la fecundidad, Ceres.
La Fundación Galileo Galilei-INAF del TNG, en su página web, informa del “sorprendente descubrimiento” llevado a cabo “sobre la base de las mediciones realizadas en el Telescopio Nazionale Galileo” el pasado mes de febrero. Añade que “un grupo de astrónomos dirigido por Davide Perna del LESIA-Observatorio de París, utilizó los instrumentos Dolores y NICS para adquirir espectros en diferentes fases de rotación de Ceres, y encontró una variabilidad sin precedentes a corto plazo temporal”.
La nave espacial Dawn de la Nasa entró en órbita alrededor de Ceres el viernes, 6 de marzo, y se espera que “proporcione información clave sobre el abigarramiento de superficie y cualquier actividad desgasificación de este planeta enano intrigante”.