Los jóvenes, las estrellas que guían nuestros pasos

Según la Real Academia Española, soñar es “representarse en la fantasía imágenes o sucesos mientras se duerme”, pero, ¿y si se está despierto? Pues bien, ante esta posibilidad, la Academia es, si cabe, aún más tajante: “soñar es discurrir fantásticamente y dar por cierto y seguro lo que no lo es”. Vayamos, pues, al sustantivo: “Cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse”.

En el año 2008 , con incertidumbre “a raudales” y a modo del “asno de Buridán”, que no de “oveja negra”, me embarqué en un proyecto que llevaba por bandera el nombre de Alternativa XXI y que, para mí, constituía eso, un sueño, un anhelo, una ilusión. Sí, ilusión, poder trabajar por y para los jóvenes del lugar que me vio nacer, sueño crear una Asociación que luchara por los intereses de este colectivo, a mi parecer, “dejado de la mano de Dios” y anhelo convertir esas premisas en una realidad, para que abandonaran el terreno de la fantasía, para que no fueran más eso, un simple sueño.

Alternativa XXI nace con el objetivo de lograr una mayor involucración juvenil en lo significativo al desarrollo social, económico, cultural, político y del ocio-tiempo libre y trasmitirle a los jóvenes los valores fundamentales que propugna nuestro Estado Social Democrático de Derecho como la Libertad, Igualdad, Justicia, Pluralismo Político...., además de fomentar la protección de uno de los derechos de solidaridad más significativos como es el respeto al Medio Ambiente. Para unos, prometía “el oro y el moro” o, más allá, eran afirmaciones propias de una persona que se encontraba “en el séptimo cielo”, por lo que optaban por la “vía ancha”, el “jurar en hebreo”. Otros, sin embargo, no dudaron en “cantar a una” y juntos “entramos por uvas”, llegando a constituir esta acción “la madre del cordero” para un éxito seguro.

Hoy, “échale guindas al pavo” y, como quien dice, “en un decir Jesús” y “limpios de polvo y paja”, con centenares de jóvenes ya no sólo de La Palma sino de Canarias en su conjunto formando parte de esta familia que, me enorgullezco al decir, constituimos, no peco al anunciar “a bombo y platillo” y sin atisbo de duda, que “hemos dado la campanada”. ¡Si es que pareciera que “tenemos ángel!”

Juntos, hemos vivido la indescriptible experiencia de llevar a cabo acampadas, cursos, eventos, talleres, viajes, actividades de animación, deportivas-recreativas y culturales, intercambios y convivencias con grupos juveniles varios, entre otras cosas, pero, sobre todo, no hemos dudado en “alzar nuestra voz” cuando la situación lo ha requerido, cuando, por parte de los que se hacen llamar “representantes políticos” no nos hemos sentido, precisamente, representados.

Sin embargo y como “la condición humana es débil” y, además, “me sabe a gloria”, no dudo en volverme a sumergir en una aventura sin fin, pues nada más cobarde que “apearse del burro”. Y, como diría Don Quijote, “querido Sancho, ¡déjame dar rienda suelta a mi imaginación!”. ¡Lejos de mí “concebir el conformismo”! Opto, como consiguiente, por regresar “a los brazos de Morfeo” y nuevos sueños vienen a mí, e ilusiones y anhelos... Al fin y al cabo, “soñar no cuesta nada”. Y, como se suele decir por ahí, “de menos nos hizo Dios”. “¿No es así, querido Sancho?”

Finalmente y aún a riesgo de parecer mi discurso “la Biblia en verso”, permítanme dirigirme, en esta ocasión y principalmente, a los jóvenes que han apoyado este cometido denominado Alternativa XXI, pues, “en resumidas cuentas” son ellos “la estrella que guía nuestros pasos” en el discurrir de la jornada.

Gracias por estar ahí, gracias, en definitiva, por hacer posible mi sueño, nuestro sueño, Alternativa XXI. Les deseo a todos ¡¡¡Felices Fiestas!!!

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Jafet Barreto es presidente de Alternativa XXI

Según la Real Academia Española, soñar es “representarse en la fantasía imágenes o sucesos mientras se duerme”, pero, ¿y si se está despierto? Pues bien, ante esta posibilidad, la Academia es, si cabe, aún más tajante: “soñar es discurrir fantásticamente y dar por cierto y seguro lo que no lo es”. Vayamos, pues, al sustantivo: “Cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse”.

En el año 2008 , con incertidumbre “a raudales” y a modo del “asno de Buridán”, que no de “oveja negra”, me embarqué en un proyecto que llevaba por bandera el nombre de Alternativa XXI y que, para mí, constituía eso, un sueño, un anhelo, una ilusión. Sí, ilusión, poder trabajar por y para los jóvenes del lugar que me vio nacer, sueño crear una Asociación que luchara por los intereses de este colectivo, a mi parecer, “dejado de la mano de Dios” y anhelo convertir esas premisas en una realidad, para que abandonaran el terreno de la fantasía, para que no fueran más eso, un simple sueño.