Luis Pérez Martín, conocido como Luis Málaga, nació en Santa Cruz de La Palma el 30 de septiembre de 1945. Estudia en el Instituto de Enseñanzas Medias de su ciudad natal, formación que compatibiliza con el aprendizaje de una pasión innata: la música. Primero en la Banda Santa Cecilia, dirigida por el inolvidable Felipe López, y posteriormente, ingresando en el Conservatorio Superior de Música de Tenerife.
En San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, estudia Filosofía y Letras y se licencia en Filología. En 1978 vuelve a su querida isla de La Palma y toma posesión como jefe de estudios, junto con el recordado Ramón Ramos, en su viejo Instituto, hoy denominado Alonso Pérez Díaz.
En 1986 logra, por concurso oposición de méritos, una plaza de inspector de Educación en La Gomera, y más tarde en Tenerife, donde residirá hasta su repentina e inesperada muerte.
Aparte de su trabajo en el área de la Educación en el Archipiélago, desarrollando una dilatada y fecunda vida profesional sobre todo en las tres islas a las que estuvo especialmente ligado, La Palma, La Gomera y Tenerife, Luis participará también, como no podía ser de otra manera, en la banda de música municipal de La Laguna, en la de Santa Cruz de Tenerife y en su Orquesta Sinfónica, así como en la de Las Palmas de Gran Canaria.
Pero Luis Málaga tenía igualmente otras dos pasiones adicionales a las que se dedicaba en cuerpo y alma, más si cabe: la sanación con la imposición de manos y el Reiki pero, fundamentalmente y en especial, todo lo relacionado con el fascinante mundo de la Masonería.
En Masonería llegó a ser prácticamente todo: Venerable Maestro de varias logias canarias, entre la que se cuenta su querida Abora87 de La Palma, última logia a la que perteneció; también fue Sacerdote Caballero Templario, Primer Principal del Santo Arco Real de Jerusalén, Caballero de Malta, Masón de Marca…
Como escribió su amigo Manuel de los Reyes Hernández “…si la bondad busca a alguien, y la generosidad quiere acompañarle, seguirán el camino que les conduce a Luis Pérez, para fundirse en un afectuoso abrazo de solidaridad, mientras suena el clarinete con los alegres sones de quien tiene por misión principal el bien, que es el bien de los demás…”
Luis Pérez Martín, mi amigo el Málaga, falleció en Santa Cruz de Tenerife el 8 de mayo de 2019 a los 73 años.