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El manifiesto del Electrón de La Palma

En los dos últimos años la Plataforma por un nuevo modelo energético ha abierto un proceso participativo plural en la isla denominado Ruta por la soberanía energética de La Palma. Desde la ciudadanía y las administraciones locales, Cabildo y ayuntamientos, buscando la dirección que el cambio de modelo energético debe seguir, cuando el proceso de sustitución de los combustibles fósiles por las energías renovables ya está en marcha, en todo el planeta, puesto que las tecnologías limpias han alcanzado ya la madurez suficiente para ser competitivas con el petróleo y afrontar la solución al reto del calentamiento global y el cambio climático que tanto daño puede causar a los territorios insulares.

El resultado de ese proceso colectivo de participación ha sido el Manifiesto del Electrón, expresión escrita del consenso insular alcanzado en la ruta por la soberanía energética. Cuyo contenido se circunscribe al ámbito del rumbo a seguir en la política energética para avanzar en las soluciones de los retos actuales del sistema insular siendo, también, un documento para entender el problema energético, especialmente desde la ciudadanía que es donde están las víctimas de un recibo de la luz caro que incrementa la pobreza energética.

Un rumbo cuyo objetivo general es la descentralización del actual sistema insular, para que la electricidad se empiece a producir, fuera de la central térmica de Los Guinchos, lo más cerca posible de las y los usuarias/os, donde el protagonismo pasa de las grandes infraestructuras y la gestión de la oferta a las y los consumidoras/es gestionando su demanda, a través de la generación distribuida de las renovables para reducir la dependencia y la contaminación, priorizando las políticas de ahorro, eficiencia y autoconsumo, con balance neto mejor, y las tecnologías renovables gestionables como la geotermia y el almacenamiento, tanto a gran escala como pequeña, con baterías en red para sustituir la estabilidad que aportan los combustibles fósiles.

No es, por lo tanto, ni un documento técnico ni económico como si lo es el estudio realizado por doctor Ingeniero Industrial don Roque Calero, recientemente presentado en el Cabildo y que se puede consultar, también, el manifiesto del Electrón, en la página web de la institución insular.-www.energía.lapalma.es- en la pestaña de la Mesa de la energía.

Tiene el valor de establecer el norte consensuado para la transición energética en la isla, que no es poco, puesto que sin rumbo es imposible orientar la política del sector para avanzar hacia una isla autosuficiente con renovables, más sostenible y que mejore la calidad del servicio y, sobre todo, evite los ceros energéticos.

Este documento ha sido aprobado en los plenos municipales de los catorce ayuntamientos de la isla y del Cabildo, por unanimidad de todas las fuerzas políticas de los respectivos grupos de gobierno y de la oposición. Un texto en el que todos han tenido la oportunidad de participar en su elaboración.

El objetivo de la Px1NME de generar un acuerdo que oriente el cambio de modelo energético en la isla, con el mayor consenso posible, se ha conseguido. Ahora no podemos quedarnos parados con un documento y una foto. Todas y todos estamos comprometidas en el paso siguiente que es el de sumar tareas y acciones, desde cada uno de los municipios, para que los ayuntamientos, ciudadanas/os y sectores económicos sean los protagonistas de la transición energética insular.

¿Qué significa el manifiesto para la isla?

1.-Que en La Palma estamos diseñando una estrategia propia, para afrontar hoy la transición energética hacia una isla 100% renovable, inspirada en la iniciativa ciudadana de finales del siglo XIX que encendió, aprovechando el agua como recurso energético, la primera bombilla eléctrica de Canarias en las navidades de 1893. Una iniciativa que se abre camino en un contexto de ausencia de planificación sectorial y que suele estar a la espera de las iniciativas que llegan del exterior, actuando en función de agendas que, aunque con buenos objetivos, no permiten hacer un aprovechamiento organizado y progresivo de los recursos propios imprescindibles para sustituir el petróleo en el marco del cambio de modelo energético en el que ya nos encontramos.

2.-Que la isla ha definido una estrategia para su futuro energético que supera, en términos de sostenibilidad, al sistema insular de El Hierro con el proyecto de Gorona del Viento. Al priorizar en el mix insular, cuya descripción se recoge en el punto ocho del manifiesto, las tecnologías renovables gestionables, la generación distribuida a través del autoconsumo con balance neto y almacenamiento y, especialmente, las políticas de ahorro y eficiencia para ir sustituyendo la estabilidad que el petróleo aporta al sistema insular.

3.-El disponer de una herramienta para orientar la continuidad del debate que hemos iniciado en la isla en los dos últimos años, así como para contextualizar y abordar la estrategia de solución de los diferentes aspectos de la construcción del nuevo modelo energético que deseamos para La Palma.

4.-El primer paso en la construcción de uno de los mayores consensos sociales conseguido para definir el futuro modelo energético insular, en un contexto irreversible de transición energética tanto en el sistema eléctrico residencial como en el transporte, protagonizada por las renovables.

5.-El fortalecimiento de la autoestima insular por haber sido capaces de poner en marcha el debate energético insular, sin injerencias externas (eléctricas y políticas energéticas insostenibles). Generando confianza en nuestras propias capacidades y concretando el rumbo de las actuaciones futuras para el cambio de modelo energético que nos sitúa, al mismo tiempo, ante el reto de superar la pasividad del pasado reciente y el de articular la imprescindible voluntad política para que el proceso puesto en marcha no se detenga hasta conseguir sus objetivos.

6.-Que la ciudadanía palmera, respetando los posicionamientos particulares, estamos creando un espacio de consenso mediante un proceso abierto de participación institucional y ciudadano, capaces de ponernos de acuerdo para definir el rumbo que la transición energética insular debe seguir para llegar a una isla más sostenible.

7.-Que si tenemos un rumbo consensuado podemos empujar todas y todos en la misma dirección. Puesto que disponemos de un conjunto de criterios de referencia para orientar las soluciones a los problemas concretos, como el del Salto de Mulato o el del tendido de REE por la cumbre, además de las cuestiones asociadas al cambio de modelo energético en la isla y que, por lo tanto, estamos comprometidas a tenerlos en cuenta ya que nos ayudan a identificar las actitudes y propuestas que obstaculizan la transición energética con la que ya estamos comprometidas.

8.-Significa, también, que con el Manifiesto del Electrón podemos correr el riesgo de que se puede quedar en un papel más, como el del acuerdo institucional de 2007, si el cabildo no asume la demanda de los ayuntamientos, a través del Consejo Sectorial de la Energía, para la organización, coordinación y dinamización del plan insular para una nueva cultura energética a desarrollar desde cada uno de los ayuntamientos centrando las tareas en la gestión de la demanda. Construyendo autonomía energética local.

9.-Que los grupos de gobierno de las administraciones locales de la isla deben entender que es necesario convertir los compromisos y objetivos del manifiesto en voluntad política para la continuidad de la ruta por la soberanía energética, y ponernos en marcha con los planes municipales para una nueva cultura energética en colaboración con otras iniciativas como el proyecto de Eficiencia y la recuperación del Pacto de los Alcaldes que suman en el proceso hacia el nuevo modelo energético que necesitamos como reserva de la biosfera.

10.-Y el manifiesto del Electrón significa, en consecuencia, en tanto que expresión de un amplísimo consenso político y social, un “pacto insular por la energía” que debe mantenerse más allá del resultado de los eventos electorales venideros, para que el proceso de transición no se retrase en la consecución de su objetivo final, La Palma 100% renovable.

Por último, manifestar nuestro agradecimiento a los sectores económicos, al Cabildo, a todos y cada uno de los catorce ayuntamientos y a la ciudadanía, en general, por el esfuerzo realizado y el compromiso futuro para avanzar, entre todas, en la segunda etapa de ruta, con el desarrollo del Plan Insular para una nueva cultura energética hacia una isla, social, económica y medioambiental más sostenible, más bonita.

Antonio Cabrera

(Plataforma por un Nuevo Modelo Energético para La Palma)

En los dos últimos años la Plataforma por un nuevo modelo energético ha abierto un proceso participativo plural en la isla denominado Ruta por la soberanía energética de La Palma. Desde la ciudadanía y las administraciones locales, Cabildo y ayuntamientos, buscando la dirección que el cambio de modelo energético debe seguir, cuando el proceso de sustitución de los combustibles fósiles por las energías renovables ya está en marcha, en todo el planeta, puesto que las tecnologías limpias han alcanzado ya la madurez suficiente para ser competitivas con el petróleo y afrontar la solución al reto del calentamiento global y el cambio climático que tanto daño puede causar a los territorios insulares.

El resultado de ese proceso colectivo de participación ha sido el Manifiesto del Electrón, expresión escrita del consenso insular alcanzado en la ruta por la soberanía energética. Cuyo contenido se circunscribe al ámbito del rumbo a seguir en la política energética para avanzar en las soluciones de los retos actuales del sistema insular siendo, también, un documento para entender el problema energético, especialmente desde la ciudadanía que es donde están las víctimas de un recibo de la luz caro que incrementa la pobreza energética.