Cansado de vivir bien en la próspera Noruega (a los latinos como yo nos resulta difícil comprender que alguien se canse de vivir bien), un noruego viene en busca de un lugar tranquilo en donde vivir, descubre unas cuevas en los altos de Garafía y se decide a vivir allí, lejos del mundanal ruido y sin toda la parafernalia digital invasiva que a muchos nos abruma. Movido por una curiosidad insoportable y por el todoterreno de un buen amigo, lo buscamos y le hacemos un cuestionario de preguntas a la altura de la sabiduría que a un antiguo profesor de Filosofía que vive retirado en una cueva se le supone. Esta es la transcripción:
¿Cuál cree usted que es el principal problema del mundo en estos momentos?
Los que cobran por resolver los problemas del resto son los que crean los principales problemas. Además, creo que los conservadores quieren conservar cosas que hay que cambiar y los progresistas quieren cambiar cosas que hay que conservar.
Pero, ¿y la economía?
¿No ve usted que vivo en una cueva? ¿Qué pregunta es esa? ¿me toman ustedes por un banco? Sí, la economía es importante, para mí lo era mucho en mi país, pero allí no disfrutaba de cosas que disfruto aquí gratuitamente. Si ustedes tienen un problema en ese campo resuélvanlo con su cuenta corriente, midan su felicidad en términos económicos y luego me cuentan si tener esa vara de medir les vale para ser felices.
Vemos que usted es un meditador, ¿cuál es la religión o filosofía espiritual que siente más cercana?
Cualquiera que proteja a los ángeles de los demonios, a los demonios de los ángeles y a la humanidad de ángeles y demonios y a mí de curiosos.
Captamos la indirecta, muchas gracias. Amithaba.