Cinco jóvenes de San Andrés y Sauces han viajado este mes de septiembre a la isla de Saarema, frente a las costas de Estonia, para recibir formación que les permita liderar proyectos en el ámbito juvenil, todo ello en el marco de una iniciativa del Programa Erasmus+ denominada ‘No man is an Island’, desarrollada por la Comisión Europea, informa el Ayuntamiento en un comunicado.
El municipio de San Andrés y Sauces, se apunta en la nota, “logró su inclusión en el programa gracias al proyecto elaborado por estos jóvenes en una acción impulsada por el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces a través de su Punto de Información Juvenil”. Estos cinco jóvenes sauceros, añade, “se han formado como futuros líderes juveniles, coordinadores de proyectos y trabadores en el ámbito de la juventud, todo ello en el marco de un programa en el que, recordó el alcalde del municipio, Francisco Paz, ”se está trabajando para impulsar la educación en valores y ciudadanía europea, entre las que figura el respeto a la diversidad, la tolerancia y el trabajo por crear una sociedad más justa e igualitaria“.
El titular del Ayuntamiento de San Andrés y Sauces hizo especial hincapié a la hora de referirse a “las posibilidades que estos foros de ámbito europeo nos brindan. Con la participación en estos programas se logra la inclusión de los jóvenes con menos oportunidades desde un punto de vista social y laboral, especialmente aquellos jóvenes que residen, como ocurre en nuestro caso, en islas alejadas del territorio continental y que por tanto llegan a verse condicionados por la barrera geográfica, que en el caso concreto de La Palma, pasa también por la doble insularidad”.
El alcalde de San Andrés y Sauces, Francisco Paz, recordó “la importancia de potenciar la participación del Punto de Información Juvenil del municipio en estas convocatorias, ofertando a la población juvenil el incremento de sus conocimientos y permitiendo el protagonismo de este colectivo en el desarrollo de acciones de ámbito municipal.
“Es interesante –subrayó el alcalde- que nuestros chicos y chicas puedan vivir esta experiencia, que los acerca a la experiencia de otros vecinos europeos con otras realidades que siguen guardando muchas similitudes y la posibilidad de intercambiar prácticas y métodos de participación de la juventud en las comunidades y en el municipio donde viven”, concluyó.