Este martes, 5 de julio, han dado comienzo las obras para mejorar la accesibilidad del Castillo de Santa Catalina en Santa Cruz de La Palma, una actuación que persigue acondicionar su entorno, intervenir en el puente del inmueble para evitar su deterioro y actualizar el sistema eléctrico del recinto, informa el Ayuntamiento de la capital en una nota de prensa.
Tras la firma del acta de replanteo el lunes, este martes se ha procedido al vallado del edificio con el objeto de acometer las tareas previstas en un plazo de dos meses.
Así, se señala en la nota, es la empresa Inversiones y Construcciones A Medida SL, quien por un importe de casi 37.800 euros, procederá a realizar las actuaciones destinadas a mejorar el acceso y la entrada principal del castillo para personas con movilidad reducida, y cuya financiación se ha conseguido a través de una subvención otorgada por la Dirección General de Dependencia de la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias.
El concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, Manuel Garrido, apunta que este tipo de obras son necesarias no solo para poner en valor el patrimonio de la ciudad sino también para que el acceso a estos inmuebles emblemáticos esté acondicionado para aquellas personas que puedan presentar problemas de movilidad.
Según explica el edil, este proyecto ha sido supervisado y autorizado por la Comisión de Patrimonio del Cabildo insular al tratarse de un edificio protegido declarado Monumento Histórico Artístico, además de contar con la autorización de los propietarios de la fortificación, de la que el Ayuntamiento es dueño de un 22% del mismo.
“Como toda actuación en la vía pública, puede suponer algunos inconvenientes para las vecinas y los vecinos de la zona, así como su afectación al tráfico de las calles colindantes durante un periodo de tiempo, pero se trata de una obra pensada para el bien y disfrute común”, explica Garrido.
El Castillo de Santa Catalina, ubicado en la zona norte del municipio, fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1951, por ser baluarte y ejemplo vivo del antiguo sistema fortificado y defensivo de Santa Cruz de La Palma, ante los incisivos y frecuentes ataques piráticos a los que fue sometida la isla de La Palma, y en concreto, la capital.
Junto al mercado de La Recova y el entorno de la Cueva de Carías, es uno de los tres grandes espacios de la capital palmera en los que se ejecutarán trabajos de accesibilidad.