En un contexto de crisis generalizada, el presupuesto del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma para el año 2013, que se eleva a 15,8 millones de euros, “continúa en una línea de austeridad y eficiencia en el gasto municipal”. El documento económico fue aprobado este jueves con los votos del grupo de Gobierno, integrado por PP y PSOE. El portavoz de CC, Juan Ramón Felipe, justificó el voto negativo de los nacionalistas alegando que se trata de unas cuentas que “no son participativas” y que “están infladas artificialmente”.
El presupuesto del próximo año, el primero que se aprueba en décadas antes de que comience el ejercicio al que corresponde, alcanza los 15.889.282 euros, lo que supone una disminución de 195.463 euros con respecto a las previsiones iniciales de 2012 (-1,22%). “El presupuesto baja porque los ingresos bajan”, explicó la concejal de Economía, Hacienda y Cuentas, Nieves Pilar Rodríguez, quien resaltó que el documento “es el adecuado para seguir avanzando en nuestra pretensión de sanear las cuentas municipales y atender a las demandas de los ciudadanos en nuestro ámbito competencial”. Recordó que la elaboración presupuestaria “está marcada por el cumplimiento de los Planes de Saneamiento Económico-Financiero 2009-2015 y 2011-2014 y por el Plan de Ajuste aprobado en marzo por el Ayuntamiento”.
Partiendo de esa base, dijo Rodríguez, “el presupuesto continúa en una línea de austeridad y eficiencia en el gasto municipal, con reducción del coste de los contratos administrativos de suministros y servicios, la no ejecución de gastos inútiles, el descenso de los gastos de protocolo, la disminución de asignaciones a los grupos políticos municipales, reducción de las retribuciones de los órganos de gobierno y la congelación de la oferta de empleo público”. No obstante, puntualizó, “se ha engrosado el crédito para las políticas sociales, a fin de atender a todos los vecinos que necesitan ayudas de emergencia o de índole social, y se reduce ligeramente la inversión”. Rodríguez señaló que “nos encontramos ante un documento elaborado con rigor y seriedad, en el que los ingresos y los gastos se han previsto con prudencia y sensatez”.
El alcalde, Sergio Matos, agradeció “el esfuerzo de los servicios económicos municipales y en especial de la concejal de Economía, Hacienda y Cuentas, a la hora de cumplir con uno de los objetivos del grupo de Gobierno, como era presentar las cuentas dentro de los plazos previstos en aras de que la ejecución y desarrollo de los presupuestos sean paralelos a las acciones planificadas”.
El portavoz nacionalista aplaudió que se trate “del presupuesto más tempranero de la historia de la democracia” pero recordó que “las prisas no son buenas consejeras”. Juan Ramón Felipe acusó al grupo de Gobierno de “arreglar la crisis como Rajoy, con subidas de impuestos y recortes”. Con las cuentas de 2013 “más vecinos querrán empadronarse en otros municipios”, indicó el edil de CC, quien recordó que el censo de empadronamiento en la capital “ha bajado de los 17.000 habitantes y se ha situado en cifras de 1998”. También comentó que los datos del paro eran asimismo “los más altos de la historia de la democracia”. El voto en contra de CC, insistió Felipe, se debe a que es un presupuesto “no participativo en el que se incrementan los intereses a los bancos y baja la inversión”.
El capítulo de gastos de personal, que asciende a 8.847.015,47 euros, se reduce un 1%; los gastos corrientes en bienes y servicios, que suman 3.826.350,45 euros, sufren una disminución del 2,20%; los gastos financieros se elevan a 732.577,98 euros y crecen un 11,61%; a transferencias corrientes se destinan 454.707,60 euros, con un descenso del 14,35%; las inversiones reales están cuantificadas en 476.579,42 y sufren un descenso del 4,33%; los activos financieros se mantienen con idéntica cuantía y se sitúan en 73.696 euros; finalmente, los gastos en pasivos financieros están cifrados en 1.478.354,67 euros, y experimentan un descenso del 0,72%.