El grupo Popular en Santa Cruz de La Palma, a través de su portavoz, Juan José Cabrera, ha mostrado su preocupación por “la crispación” laboral que se respira en el Ayuntamiento y reclama al Gobierno municipal (PSOE-CC) “una mayor voluntad de diálogo” con los trabajadores, “evitando los engaños y los errores en la toma de decisiones que desgraciadamente se han repetido a lo largo de los últimos tres años”, se informa en nota de prensa.
Cabrera expone que el comité de empresa del personal laboral “ha tenido que optar por reunirse con los portavoces de los grupos de la oposición para exponer sus quejas e intentar buscar vías de solución a la desorganización provocada por el gobierno municipal”, fruto sobre todo “de la actitud y falta de capacidad del concejal de Recursos Humanos, el socialista Julio Felipe, que evita reunirse con los representantes de los trabajadores y cuando lo hace, los engaña”, asegura.
El ex alcalde es consciente de que los regidores municipales “no pueden siempre y en ocasiones ni deben satisfacer todas las pretensiones de cada uno de sus trabajadores”, pero sí tienen la obligación “de analizarlas y, en este caso concreto, de estudiar detenidamente qué está ocurriendo para que exista tanta crispación”.
A propósito, Cabrera hace especial hincapié en que “por una carencia que es responsabilidad clara del grupo de Gobierno, como es la elaboración de la Relación de Puestos de Trabajo, no se puede estar castigando al personal imponiendo traslados de puestos de trabajo o decretar desde la Alcaldía sin la cautela necesaria duras sanciones que luego son frenadas en la vía judicial”, tal y como ha ocurrido recientemente con dos funcionarios de la Policía Local, lo que a la postre acarrea perjuicios económicos para las arcas municipales“.
El portavoz del grupo Popular afirma que “nunca en el Ayuntamiento han habido tantos casos de personal judicializados con un descontento generalizado, lo que deja al descubierto que el grupo de Gobierno debe pararse y pensar detenidamente qué está pasando”. Cabrera entiende que “se ha llegado a un punto de conflictividad” en el que sería recomendable “buscar otro interlocutor con el comité de empresa”, sin destacar incluso que sea otro concejal “el que asuma Recursos Humanos”.