Otro 7 de septiembre, y ya van 96, El Diablo volvió a danzar en Tijarafe, junto a más de 8.000 personas que abarrotaban la Plaza de Nuestra Señora de Candelaria.
La edición más concurrida de los últimos años, al coincidir con la noche del sábado, no defraudó. Debido a la afluencia de público que se esperaba, se reforzó el dispositivo de seguridad, lo que facilitó que la noche transcurriera sin ningún incidente destacable, informa el Ayuntamiento en nota de prensa.
En torno a las 03:30 horas, la plaza vibró al recibir al son del tiritititi a un Diablo que danzó, acompañado de gigantes y cabezudos y cargado con unos 100 kilos de peso, entre armazón y pirotecnia, durante aproximadamente 25 minutos, llenado El Pueblo de Tijarafe de luz y color.
Este infernal espectáculo pirotécnico está declarado Bien de Interés Cultural y Fiesta de Interés Turística de Canarias.