Villa de Mazo homenajea a Andrea Avelina García Cruz en el acto de Reconocimiento a la Mujer Rural

El Ayuntamiento de Villa de Mazo rindió homenaje a Andrea Avelina García Cruz, conocida cariñosamente por 'Gladys', en el acto insular de reconocimiento a la Mujer Rural. Este evento, que se llevó a cabo el 25 de octubre, rindió tributo a la trayectoria de 22 mujeres rurales que representan “la fortaleza y la resiliencia del mundo rural en la isla”, informa en nota de prensa. Entre ellas, Andrea Avelina García Cruz destaca por “su inestimable legado en la artesanía palmera y su dedicación como profesora y mentora de técnicas artesanales de bordado y macramé”.

El alcalde de Villa de Mazo, Idafe Hernández, expresó “el orgullo que significa para el municipio contar con la figura de Gladys como una de las mujeres homenajeadas”. “Describir a Gladys es hablar de los valores ancestrales de la mujer rural palmera, cualidades que ella personifica con una reciedumbre admirable. Su contribución ha dado vida a nuestro municipio y ha dejado huella en todos aquellos que han tenido el privilegio de aprender de ella. Hoy celebramos su incansable labor, su capacidad para inspirar a las nuevas generaciones y su generosa dedicación a la familia y a la comunidad”.

Nacida en Lodero, Villa de Mazo, el 10 de noviembre de 1945, Gladys ha dedicado su vida a preservar las tradiciones artesanales de la isla, compartiendo sus conocimientos en numerosas instituciones, como las Escuelas Unitarias de Lodero y Tigalate y el Centro Ocupacional Garehagua, donde trabajó durante más de dos décadas. Desde su juventud, Gladys decidió profundizar en la artesanía local, estudiando bajo la dirección de su maestra Isidora Cabrera, y desarrollando habilidades en bordado, cerámica y macramé, una disciplina que ha marcado su trayectoria y que ha compartido con los vecinos de toda la isla.

Por su parte, el concejal de Igualdad, Joshua Pérez, destacó la importancia de reconocer el trabajo de mujeres como Gladys, “que con su esfuerzo y sus valores no solo han fortalecido a sus familias, sino también la identidad y la economía de la isla. El legado de Gladys, que incluye tanto sus obras artesanales como la enseñanza transmitida a sus hijos y nietos, refleja la tenacidad y el ingenio de la mujer rural palmera. Es un verdadero honor poder rendirle este homenaje”.

La trayectoria de Gladys incluye logros y colaboraciones destacadas, como la elaboración de cortinas para el Museo del Bordado y del Corpus Christi en la Casa Roja y el banderín identificativo de la Agrupación Folklórica de Villa de Mazo. Además, ha participado en importantes ferias insulares, incluyendo la Feria de Artesanía Pinolere en Tenerife, y recibió un premio en la primera Feria Insular de Artesanía de San Andrés y Sauces por su cojín bordado “Nostalgia”.

Su compromiso con la artesanía ha sido una fuente de sustento y creatividad para su familia y comunidad, reflejando valores como la perseverancia, el pensamiento creativo y la responsabilidad, cualidades que ha sabido transmitir a sus nietos, quienes siguen su legado en el ámbito artístico y tecnológico.