Almeida multiplica la videovigilancia en Madrid y coloca 281 nuevas cámaras en barrios que votan a la izquierda

Las cámaras de vigilancia municipales se van a triplicar en Madrid con José Luis Martínez-Almeida. El equipo del alcalde tiene previsto llegar en los próximos meses hasta los 422 dispositivos dedicados a la videovigilancia policial en las calles de la ciudad después de haber colocado 212 y tener planificada la instalación de otras 69, de momento.

Las últimas cámaras en llegar han sido las de la plaza del Dos de Mayo y las de plaza Elíptica, que fueron presentadas hace unos días por la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, y por el propio Almedia, que paseó por el corazón de Malasaña comprobando el funcionamiento de los 16 aparatos instalados, a los que además ha dotado de inteligencia artificial.

Las siguientes en encenderse serán las de la calle Cullera, en Latina (18 cámaras), las del parque de Pradolongo, en Usera (14) y las 5 del parque El Calero, en Ciudad Lineal. Todas llegarán a finales de 2025, si reciben el visto bueno de la Comisión de Videovigilancia.

El área de Seguridad explica que esta videovigilancia “es una herramienta importante de ayuda a la seguridad en la ciudad”, ya que por un lado facilita a la Policía Municipal detectar hechos delictivos y su investigación y por el otro cuenta con un “efecto preventivo” porque, según la nota de prensa distribuida hace unos días, “contribuye a la disminución de incidentes en las zonas en las que se implanta y hace que los vecinos se sientan más seguros”.

Lo que no está siempre claro es bajo qué criterios elige el Gobierno de Almeida los lugares donde instalar las cámaras. El consistorio asegura que escucha a las juntas de distrito y a los vecinos “para detectar nuevas necesidades de videovigilancia donde sea, además, técnicamente viable y policialmente útil”. Pero lo cierto es que en las últimas puestas en marcha, las de Malasaña, fue una proposición de Vox la que inició todo el proceso para su colocación. PP y Ciudadanos apoyaron la moción en 2022 y en el año 2023 el alcalde incluyó la medida en su programa electoral, con parte del camino ya hecho.

Que no había consenso vecinal para su instalación lo pudo comprobar el propio alcalde hace unos días, cuando varios jóvenes residentes y estudiantes en Malasaña le afearon la presencia de las cámaras. En otros lugares, sin embargo, asociaciones de vecinos representativas reclamaron esta videovigilancia. Sucedió en Chueca, por ejemplo, en el año 2020.

Lo que sí que comparten todas las zonas en la que el Gobierno de Almeida está instalando las cámaras es un electorado que tiende a la izquierda cada vez que se abren las urnas. Una investigación elaborada por Somos Madrid revela que todos los barrios donde ha instalado o prevé colocar cámaras cuentan con un pasado de votantes progresistas.

Ocurre en Malasaña, con el 65% votantes de izquierdas en las zonas cercanas a las calles con cámaras durante las últimas elecciones generales, las que contaron con mayor participación. Y también en Plaza Elíptica (del 50% al 64%, según secciones), barrios que acaban de estrenar la videovigilancia. Pero también en otros lugares donde llegó en 2020 o 2022 como Bellas Vistas, en Tetuán (del 51% al 58% de votantes de izquierdas).

Sucede lo mismo en los barrios de San Diego (65% de izquierdas), Marconi (57%),, Ballesta (54%), Lavapiés (hasta el 73% de votantes progresistas) o incluso en Montera (51% izquierdas).

También ocurre en las zonas donde habrá cámaras a finales de año: en la calle Cullera (60% de voto a partidos de izquierda en las últimas elecciones generales), Parque Calero (en torno al 50% de votos de izquierda en varias secciones censales) o Pradolongo (del 57 al 61% de votos a la izquierda).

El número total de cámaras instaladas en Madrid varía según las fuentes. Las estadísticas disponibles en el portal de datos del Ayuntamiento indican que Almedia se encontró con 141 cámaras a su llegada a Cibeles. Desde entonces ha instalado 212 y planifica colocar otras 69. El área de Seguridad, sin embargo, explica que a día de hoy operan en la capital 367 cámaras.

Cada grupo de videovigilancia cuenta con un sistema de cámaras que permite la visualización y grabación de imágenes en las calles y espacios en vía pública, siempre autorizados por la Delegación del Gobierno de Madrid, con informe favorable de la Comisión de Garantías de Videovigilancia.

El sistema se complementa con carteles señalizadores que indican a los ciudadanos que entran en una zona vigilada por cámaras, de acuerdo con la ley de Protección de datos de carácter personal. Las imágenes captadas por los sistemas de videovigilancia, son tratadas por la Policía Municipal con la finalidad de velar por la seguridad y la pacífica convivencia en los espacios públicos. Pueden acceder a ellas Tribunales de Justicia, Ministerio Fiscal, Administraciones Públicas competentes y las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Según la web municipal, los datos son conservados hasta un máximo de tres meses desde la fecha de su recogida, salvo que estén relacionadas con infracciones penales o administrativas graves o muy graves en materia de seguridad pública, sujetas a una investigación policial en curso o con un procedimiento judicial o administrativo abierto.